Antes de responder a la pregunta de A.D. debemos aclarar que no todos los pilotos de rallyes pueden pilotar sin pisar el embrague, al igual que sucede en otras disciplinas. Pero, dado que A.D. nos comenta que ha visto que los pilotos del WRC utilizan sólo el pedal del freno y del acelerador, vamos a centrar la respuesta en ellos.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que hay diferentes tipos y coches de competición, tanto en rallyes como en circuitos. En función de su preparación, pueden llevar diferentes piezas de serie o modificadas.
Así, hay muchos coches de competición que llevan cajas de cambio de serie y, en ellos, lo normal es cambiar de marcha utilizando el pedal de embrague. Es cierto que es posible cambiar de marcha sin utilizarlo, como en cualquier coche de calle, pero eso exige una gran destreza y experiencia porque hay tener mucha habilidad y rapidez para hacer coincidir el número de revoluciones del motor con el momento exacto en el que vayamos a introducir la velocidad. Mejor no probarlo.
Ahora bien, cuando hablamos de cajas de cambios de competición, estamos hablando de cajas de cambios modificadas con elementos pensados para ofrecer el máximo rendimiento, a costa de su durabilidad.
Así, en una caja de cambios de competición podemos encontrar una relación de cambio más corta, un grupo más corto y hasta un diferencial autoblocante regulable siempre que lo desmontemos y juguemos con las rampas y con los discos que lleva en su interior (si es que lo permite) o, en el caso de los diferenciales activos (ahora en desuso en el WRC para limitar costes), a través de un mando.
Centrándonos en el cambio como tal, también encontramos que los piñones tradicionales de dientes helicoidales dejan su lugar a otros piñones de dientes rectos, capaces de transmitir más par… pero mucho más ruidosos (de hecho, son los que emplean las cajas de serie en la marcha atrás, de ahí ese característica sonido).
Y, también, que los sincronizadores, los encargados de igualar la velocidad entre los diferente piñones cuando cambiamos de marcha en una caja de serie (por eso también hay que pisar el embrague, para ‘interrumpir’ la transmisión del giro del motor y aprovechar ese parón para pasar de una marcha), desaparecen y dejan su lugar a los crabots, un mecanismo que permite cambiar de marcha sin sincronizadores y, también, sin utilizar el pedal del embrague.
Estos crabots son mucho más rápidos a la hora de cambiar de marcha, pero también más bruscos, suelen requerir mayor rapidez al cambiar, su vida es muy limitada (conviene revisarlos cada 1.000-1.500 kilómetros)… y son muy caros.
Eso sí, que tengamos una caja de cambios de competición de dientes rectos y a crabots no significa que podamos cambiar de marcha sin pisar el embrague sí o sí. Están preparadas para ello, pero hay que tener en cuenta varias cosas. Hay que actuar sobre la caja con decisión y, en función de si subimos o bajamos de marcha, es recomendable soltar el acelerador en el momento de cambiar o bien dar un golpe de gas al reducir.
En este punto, conviene hacer un inciso y aclarar que el accionamiento de las cajas de cambio de competición puede ser tanto en H como secuenciales. Si es en H, hay que tener especial cuidado porque es relativamente sencillo fallar una marcha. Si, por ejemplo, vamos a reducir de quinta a cuarta y por error metemos segunda, lo normal es que rompamos algo; y será caro.
Volviendo al momento del cambio de marcha, y sobre todo en las cajas secuenciales (ya sean de palanca o de levas, como la del vídeo de Dani Sordo), éstas emplean además un sistema denominado cut off que se encarga de actuar sobre la inyección de combustible automáticamente durante unas milésimas de segundo cuando subimos o bajamos de marcha, aunque sigamos acelerando a fondo. De esa manera, se facilita el paso de una marcha a otra sin riesgo ni para el motor ni para la caja.
Por eso, en un coche de la categoría Rally1 o Rally2, por ejemplo, lo normal es que los pilotos utilicen el embrague sólo para meter primera o marcha atrás, y también para iniciar la marcha o cuando se detienen. En el resto del recorrido, pueden ir sin pisar el embrague, algo que les permite llevar el pie izquierdo constantemente sobre el pedal del freno. Esta técnica, a su vez, les ayuda tanto a la hora de frenar como al jugar con las inercias del coche en las curvas, pero esa es ya otra historia relacionada con la conducción y no con el funcionamiento del cambio.
Ahora bien, también es cierto que utilizar el embrague puede alargar la duración de los crabots y de la propia caja. Por eso, en ocasiones y para reducir los costes de mantenimiento, hay pilotos que prefieren utilizar el embrague. Por ejemplo, cuando probamos el Renault Clio Rally5 de las copas de promoción de Renault en España, nos aconsejaban utilizar el embrague para reducir. Teniendo en cuenta que la caja de ese Clio cuesta 15.000 euros, es una opción a considerar por parte de los pilotos privados y con menos presupuesto.
Al mismo tiempo, en los coches de rallyes con tracción total, hay otro sistema interesante que les permite prescindir del embrague cuando, por ejemplo, llegan a una curva muy cerrada y tienen que utilizar el freno de mano. En el momento en el que tiran del freno de mano, otro sistema hidráulico desacopla el diferencial trasero, de manera que pueden bloquear las ruedas trasera sin problema. Si no existiese ese sistema, tendrían que pisar el embrague.
