La gama del nuevo Audi Q7 se enriquece con la llegada del e-tron 3.0 TDI quattro, presentado en el Salón de Ginebra 2015, que supone una combinación nunca vista en el segmento de los SUV de lujo. Se trata de un SUV híbrido con tecnología enchufable, que combina un motor turbodiésel 3.0 TDI de 258 CV con otro eléctrico, integrado en la caja de cambios tiptronic de ocho velocidades, que proporciona 94 kW (128 CV). En total, la potencia conjunta alcanza los 373 CV y el par máximo se establece en 700 Nm, que le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 6 segundos y alcanzar una velocidad de 225 km/h.
El Q7 e-tron 3.0 TDI quattro tiene un consumo mixto, en ciclo NEDC, de 1,7 litros cada 100 kilómetros, con la posibilidad de recorrer 56 kilómetros en modo completamente eléctrico; se lo permite una batería de iones de litio de 17,3 kWh de capacidad, formada por 168 células y dotada de refrigeración líquida. En total, la autonomía máxima del Q7 e-tron 3.0 TDI quattro alcanza los 1.410 kilómetros.
El sistema de recarga de dos fases permite utilizar potencias de hasta 7,2 kW; de esta forma, en una toma de corriente de tipo industrial, la carga completa de la batería se realiza en aproximadamente dos horas y media. Además, el propietario del Q7 e-tron puede controlar el proceso a distancia, a través de un teléfono inteligente, que también permite gestionar otras funciones, como la climatización. En este apartado, Audi ha añadido una gestión térmica con bomba de calor integrada, disponible por primera vez en un vehículo híbrido enchufable de producción en serie, que permite aprovechar el calor residual de los distintos componentes eléctricos para calentar el habitáculo.
Cuatro modos de funcionamiento
Al igual que en el primer híbrido enchufable de Audi, el A3 Sportback e-tron, el Q7 e-tron quattro dispone de cuatro modos de funcionamiento. En el EV (Electric Vehicle), se prioriza la propulsión eléctrica, mientras que si se activa la función híbrida, el sistema decide, de forma automática, el tipo de propulsión más conveniente. Una tercera modalidad permite reservar la energía eléctrica almacenada en la batería para futuras situaciones de conducción, mientras que la cuarta alternativa suministra carga a la batería mientras se circula.
En condiciones normales, el Q7 e-tron se pone en marcha en modo eléctrico. Como novedad, para que entre en funcionamiento el motor TDI, el conductor tiene que pisar el acelerador hasta vencer un cierto nivel de resistencia, que depende de los requisitos del sistema de control. Otra funcionalidad hace referencia al sistema inteligente de marcha por inercia o de circulación ´a vela´: si el conductor levanta el pie del acelerador con el cambio en modo normal, ambos motores se desconectan de la transmisión pero, si durante esta fase, nos aproximamos a un vehículo más lento o a una zona urbana, se desconecta de forma automática, activándose la función de retención del sistema. Para determinar dicha situación, el Q7 e-tron 3.0 TDI quattro utiliza los datos del navegador, los sensores de radar y la cámara de vídeo frontal, en caso de equipar el control de velocidad de crucero adaptativo.