
sólo 8.2 segundos. Además, el GT3 cuenta con distribución variable de los árboles de levas como novedad.
Porsche se ha dado cuenta que muchos de los compradores del GT3 no son necesariamente expertos o conductores profesionales. Partiendo de ahí, han incluido un control de estabilidad disponible por primera vez en el GT3. Aunque debes tener cuidado, una vez desconectado ya no hay vuelta atrás. A diferencia de otros 911, el PSM ( Porsche Stability Management System) no se reintroduce por si mismo cuando aprietas el freno- a menos que pulses el botón de nuevo rápidamente, algo poco recomendable en mitad de una curva-.
De cualquier manera, las mejoras más palpables son la instalación de un sistema que reconoce las condiciones de carrera y las posibles crecidas bruscas en el régimen de motor para hacer del chassis del GT3 algo más confortable a la hora de conducir. Porsche lo llama PADM (Porsche Active Drivetrain Mount).
Además equipa un dispositivo que puede elevar el alerón delantero hasta 30 mm y que comparte con otros supercoches como el Lamborghini Gallardo . Esto mantiene tu GT3 a salvo de los incómodos badenes, tanto es así que Porsche se está pensando si incluirlo en todos sus 911. La suspensión puede regular la dureza de los amortiguadores y las barras estabilizadoras. (PASM).
Todo apunta a que podremos disfrutar de él en mayo.



