Ya a la venta desde 186.093 euros

Porsche 911 Turbo y Turbo S: La leyenda continúa

Karam El-Shenawy
Karam El-Shenawy
Parece que fue ayer, pero ya han pasado 40 años desde que Porsche presentara en el Salón de Fráncfort de 1973 el 911 Turbo, la versión más potente y radical de su 911. Ahora, cuatro décadas después y sólo unos días antes de su puesta de largo, de nuevo en Fráncfort, nos hemos desplazado hasta el circuito y los alrededores de Bilster Berg (Alemania) para conducir por primera vez el Porsche 911 Turbo S 991, el más rápido de la historia.


Siempre resulta fascinante estar cerca de las siglas 911 Turbo y en esta generación, la octava, no iba a ser menos. Desde el primer vistazo destaca su poderío, con una zaga más ancha –de hecho crece 28 mm con respecto a otros ´nueveonce´- a la que se llega a través de unos pasos de rueda muy voluminosos, que ahora albergan unas neumáticos con medida 305/30 20 -245/30 20 delante-, y en la que sobresale el llamativo alerón trasero, seña de identidad de todos los Turbo. Pero la apariencia sólo es el envoltorio que recubre lo esencial de todos los 911 Turbo y Turbo S, su dinámica y su mecánica. Para ello, primero pudimos llevarle al límite en el revirado circuito Bilster Berg Resort y, posteriormente ´domarle´ un poco más por las carreteras aledañas a la pista.

porsche 911 turbo 040

ADN de carreras

Antes de ver la bandera verde, nuestro pie izquierdo pisa con fuerza el freno mientras que el derecho se mueve nervioso haciendo que el cuentarrevoluciones suba descontrolado al tiempo que el motor petardea por los cuatro escapes traseros. No, no es que sea un macarra que buscan quemar goma desde la salida, todo lo contrario, estamos poniendo a prueba el «Launch Control» con el que podemos realizar salidas de competición sin comernos los neumáticos. Aceleramos a fondo y soltamos el freno. Inmediatamente nuestro cuerpo se funde con el asiento deportivo y el 911 Turbo S sale como alma que lleva el diablo, y eso que sólo estamos saliendo del ´pit lane´…

Tras una primera vuelta a ritmo moderado, por el desconocimiento del circuito, nos damos cuenta desde el primer momento de por qué se ha elegido el Bilster Berg Resort para esta prueba. Sus curvas lentas, ciegas e incluso un sacacorchos al estilo Laguna Seca o MotorLand son ideales para sacar el máximo rendimiento a la palabra Turbo. Más aún si tenemos en cuenta que esta nueva generación se beneficia del eje trasero direccional. Hasta 50 km/h las ruedas traseras giran en sentido contrario a las delanteras –con un ángulo de hasta 2,8º-, lo que nos permite ser un poco más agresivos cuando nos tiramos al vértice de la curva, un hecho al que también ayuda el diferencial trasero y la nueva tracción total –el PTM, Porsche Traction Manager con el que el eje delantero puede llegar a tener hasta el 100% del par-. Al hundir de nuevo el acelerador, el 911 sale suavemente mientras que preparamos los frenos cerámicos para la siguiente sucesión de curvas€ pie a fondo y nada, ni signo de fatiga –lo que nos confirma que merece la pena equipar en opción los cerámicos-.

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Afrontamos la recta de atrás y comenzamos a acelerar como si no hubiera un mañana. La caja de cambios automática PDK de siete velocidades se estira y saca el máximo jugo del motor 3.8 litros. Con el modo Sport Chrono activado –de serie en el Turbo S-, la aguja de las revoluciones sube hasta la franja de las 7.000. Pero además, con la función Overboost se obtienen 50 Nm más de par alcanzando así los 750 Nm. Seguimos acelerando y alcanzamos los 215 km/h, pero la recta se nos queda corta –es capaz de alcanzar los 318 km/h- así que empezamos a reducir marchas para no no tener que probar de primera mano la escapatoria. Es una curva rápida y la acometemos sin problema gracias, de nuevo, a la dirección trasera activa, aunque esta vez las ruedas traseras giran en el mismo sentido que las delanteras –hasta 1,5º, siempre que se circule a más de 80 km/h-, lo que hace mejorar la estabilidad del coche. Algo a lo que también contribuyen los alerones delantero –un spoiler de goma que emerge del final del parachoques- y trasero –que puede llegar a subir 75 milímetrose inclinarse 7º-, con los que se genera mayor carga aerodinámica pegando el coche al suelo. Y así durante otras cuatro vueltas, exprimiendo al máximo el jugo del 911 Turbo S, con algún que otro ´sustillo´ como consecuencia del exceso de confianza que te transmite el coche en cada giro y que nos hace querer ir a más.

Potencia y prestaciones a diario

Con el desahogo que siempre produce rodar en circuito, nos montamos de nuevo en el coche para que ruede algo más tranquilo por los alrededores. Sin embargo, el 911 entiende por tranquilidad acelerar de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos –el más rápido de su historia- o alcanzar los ya comentados 318 km/h. Y es que no debemos olvidar que tenemos entre las manos un vehículo de 560 CV -520 CV para el Turbo- lo que suponen 147 CV por litro€ una barbaridad.

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Pese a todo, intentamos rodar sosegadamente, ya no por gusto, sino para probar la eficiencia de la «conducción a vela» –sí, este Porsche también es capaz de desacoplar las marchas y circular por inercia- y el funcionamiento de lo que ellos llaman ´marchas virtuales´. Tras varias explicaciones al fin comprendo que hasta 65 km/h la transmisión PDK puede llevar engranadas dos marchas al mismo tiempo ya que ambos embragues están girando al mismo tiempo para así escoger la marcha más apropiada para ajustar al máximo el consumo. En la teoría suena muy bien pero en la práctica no apreciamos nada, únicamente la rapidez del cambio para llegar a marchas largas –incluso a punta de gas-; pero es que además esta medida sólo contribuye a reducir el gasto en 0,2 litros. No es mucho, pero miga a miga se llegan hasta los 9,7 l/100 km que homologa.

Por lo demás, si queremos realizar una conducción más normal el 911 Turbo S también se adapta sin problemas ya que la suspensión es firme sin llegar a ser incómoda y las prestaciones antes comentadas permiten adelantar a los demás coches casi sin despeinarse. Además, se puede disfrutar de una vida a bordo de calidad y con un equipamiento de serie de lo más completo –asientos eléctricos con 14 ajustes, pantalla de 4,6´´, faros delanteros Full LED, sistema de sonido Bose€-, aunque eso sí, para adquirirlos tendrás que tener disponibles en tu cuenta corriente 186.093 euros si quieres el Turbo o 223.967 euros si prefieres el Turbo S.

 

Porsche 911