Porsche: ¿conducción segura asegurada?

Empezamos la jornada probando el  Launch Control. Un sistema que emplean los monoplazas en la Fórmula 1 y con el que logran salir desde parado con la máxima aceleración posible y sin pérdidas de motricidad. Aunque no es exclusivo de la F1, también lo incorporan algunos vehículos de calle como el Porsche Panamera 4S -en […]


Empezamos la jornada probando el  Launch Control. Un sistema que emplean los monoplazas en la Fórmula 1 y con el que logran salir desde parado con la máxima aceleración posible y sin pérdidas de motricidad. Aunque no es exclusivo de la F1, también lo incorporan algunos vehículos de calle como el Porsche Panamera 4S -en opción dentro del pack Sport Chrono Plus, por 1.367 euros-. Pero- ¿cómo funciona este dispositivo? Basta colocar el cambio PDK en la posición D -automático-, pisar el freno a fondo con el pie izquierdo y el acelerador con el derecho- en ese momento se activa la función Launch Control -el motor se mantiene a un régimen de 4.500 rpm-  y sólo tienes unos segundos para soltar el freno de golpe mientras sigues acelerando a fondo. ¿El resultado? En unos 80 metros -o lo que es lo mismo, en 5,0 segundos- el Panamera 4S se pone a 100 km/h. Y la cosa no acababa aquí, porque nos habíamos desplazado hasta el circuito internacional de Jumilla (Murcia) para realizar un curso de conducción segura, así que tras la aceleración debíamos hacer una frenada de emergencia a 100 km/h: unos pocos más de 35 m después de pisar el freno, el Panamera se detenía por completo.

Para la segunda prueba utilizamos un Porsche Boxster. En esta ocasión se trataba de comprobar cómo se comporta el coche al pasar sobre una zona deslizante -simulaba una carretera con el asfalto mojado- con y sin ayudas electrónicas -ABS y ESP-. Cuando se trata de frenar en una recta el Porsche en ambos casos sigue la trayectoria con estabilidad, la única diferencia es que con los sistemas de seguridad desactivados la distancia de frenada se incrementa. Sin embargo, en curva la cosa cambia- Con las ayudas conectadas aceleras con contundencia justo después de empezar a girar y el vehículo sigue la trayectoria; sin ellas, el Boxster derrapa y acabas con el mirando hacia el sentido contrario a la marcha.

Para finalizar, los monitores de Porsche nos llevaron a un pequeño circuito muy ‘ratonero’, plagado de todo tipo de curvas. ¿El objetivo? Enseñarnos a trazar las curvas… a bordo de un Porsche Cayman S. Para facilitarnos la tarea, los propios monitores marcaron todo el recorrido con conos, normalmente tres por curva; así, no empezábamos a girar hasta que el morro de nuestro Cayman alcanzaba el primer cono, cerrábamos la trazada hasta que ‘tocábamos’ el segundo cono y, justo entonces, acelerábamos a fondo dirigiendo el morro del Porsche hasta el tercer cono, que indicaba el punto de salida de la curva. Siguiendo estos tres puntos, conseguíamos pasar cada curva de la manera lo más rápida posible… y, al mismo tiempo, con la máxima seguridad.

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