Asiento
1.- Eres mal conductor si… vas con las piernas muy estiradas

Esto provocará que tengas que forzar demasiado la cadera al pisar el embrague, algo que aumentará tu fatiga conduciendo. Al mismo tiempo, no pisar completamente a fondo el embrague puede provocar un desgaste prematuro de dicho elemento, una avería cuyo coste no baja de 400 euros. Por último, en caso de accidente, si hemos embragado a fondo y llevamos la pierna completamente estirada, es mucho más fácil que suframos lesiones graves de rodilla.
Cómo hacerte buen conductor: La clave es sencilla: asegúrate de que, al pisar a fondo el embrague, la rodilla queda levemente doblada. Si es un coche automático, simúlalo estirando tu pierna hasta casi el final de la moqueta, como si hubiese un pedal de embrague.
2.- Eres mal conductor si… vas con las piernas muy encogidas

Esto te restará mucha agilidad a la hora de manejar los pedales, y es más fácil que tu calzado se enganche con la parte inferior de los pedales ante una situación de emergencia.
Cómo hacerte buen conductor: La medida correcta es la misma del punto anterior.
3.- Eres mal conductor si… vas sentado demasiado bajo
Eso hará que no tengas una buena visibilidad, pues limitas la parte inferior con el salpicadero. Al mismo tiempo, en muchos coches ir sentado muy bajo conlleva que el volante quede demasiado alto, algo que aumenta la fatiga y limita la agilidad a lo hora de volantear.
Cómo hacerte buen conductor: Asegúrate de que ves sin problema por encima de la cúpula de la instrumentación y del volante. El límite debe ponértelo la propia forma de la carrocería, pero no el salpicadero.
4.- Eres mal conductor si… vas sentado demasiado recostado

Mucha gente considera que es más cómodo conducir así y, en cierta forma, puede serlo. Sin embargo, ir demasiado recostado hará que nos podamos relajar en exceso, y afecta directamente al resto de nuestra postura, pues lo normal es que nos haga ir demasiado bajos, con los brazos muy estirados y con las piernas más encogidas de lo debido. Además, forzaremos a nuestra espalda a ir doblada y, a veces, mal apoyada. Eso provocará daños a largo plazo y, en caso de accidente, aumenta exponencialmente el riesgo de sufrir fracturas en la espalda.
Cómo hacerte buen conductor: Para ir bien sentado, basta con que coloques el respaldo con una leve inclinación que te permita sentirte a gusto, pero llevando tanto los hombros como la zona de los riñones completamente pegados al asiento.
5.- Eres mal conductor si… llevas los brazos demasiado extendidos
Es un defecto muy común que aumenta la fatiga porque fuerza en exceso la zona de los hombros. Además, no podremos manejar el volante correctamente salvo que separemos mucho los hombros del respaldo, porque la parte superior nos quedará demasiado alejada.
Cómo hacerte buen conductor: Lograr la medida adecuada es fácil. Estira uno de tus brazos. La muñeca debe quedar apoyada en la parte superior del volante, siempre con los hombros apoyados en el respaldo. Esto hará que, normalmente, tus brazos vayan semiflexionados, que es lo ideal para evitar la fatiga y disfrutar de la máxima agilidad a la hora de manejar el volante.
6.- Eres mal conductor si… llevas los brazos demasiado encogidos
Esto limitará mucho tu agilidad a la hora de manejar el volante.
Cómo hacerte buen conductor: Toma la misma referencia del punto anterior.

Los retrovisores
Eres mal conductor si… Muchos conductores cierran en exceso los retrovisores exteriores, perdiendo una gran parte de visión y aumentado el ángulo muerto. Por otro lado, si no miras lo suficiente hacia atrás, no tendrás controlado lo que viene por detrás, una información muy útil en caso de que, por ejemplo, tengas que cambiarte de carril de forma brusca por un imprevisto.
Cómo hacerte buen conductor: Abre el reglaje del retrovisor hasta que la parte interior del espejo coincida con el borde la carrocería. No hace falta ni que llegues a verla, sólo saber que está ahí, como referencia. Así aprovecharás toda la superficie del cristal para mejorar tu visibilidad. Acostúmbrate a mirar hacia atrás con cierta asiduidad.
El volante
Eres mal conductor si… El volante no se debe sujetar sólo con una mano, ni mucho menos dejarlo suelto, ni cogerlo únicamente por la parte inferior, ni se debe maniobrar metiendo la mano por dentro del aro, ni girarlo con la palma de mano como si estuviésemos pasando la bayeta… Todo eso hará que no tengamos tiempo de respuesta ante un bache o un reventón que pueda afectar a la dirección de forma brusca.
Cómo hacerte buen conductor: Sujeta el volante siempre con las dos manos, colocadas entre las 13:50 y las 14:45 horas, si imaginamos que el volante fuese la esfera de un reloj.
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