Y todo ello lo consigue, según la propia marca sin perder la garantía del vehículo ni restar fiabilidad al propulsor. De esta forma, los conductores británicos, mercado para el que se ofertará dicho kit pueden estar tranquilos y quizá ya no se piensen dos veces si merece la pena pagar las 1.195 libras que cuesta (unos 1.700 euros al cambio)? porque seguro que lo merece.
