El mundo del transporte está preparado para la revolución. De la mano de Daimler llega algo más que un proyecto de conducción autónoma. Llega la realidad, y además en el exigente mundo de los camiones. El modelo se llama Freightliner Inspiration, es de Daimler Trucks y la semana pasada hizo un recorrido por carretera cerca de Las Vegas, con la presencia de numerosos medios de comunicación, representantes gubernamentales, así como importantes ejecutivos y responsables financieros.
Ante tan selecta concurrencia, este impresionante camión condujo él solo gracias al sistema inteligente para conducción autónoma en autopista. Aquí está la clave, la serie de avanzadas tecnologías que se unen para conseguir el «milagro» de que el modelo de serie Freightliner Cascadia Evolution se convierta en el Inspiration, el exclusivo modelo autónomo que el Gobierno del Estado de Nevada permite ya circular. Exactamente, han conseguido la licencia dos unidades, por lo que Daimler se convierten en el primer fabricante del mundo que dispone de la citada licencia de ruta para un camión pesado que es de conducción autónoma.
Todo ello no se logra, evidentemente, de la noche a la mañana. Durante los últimos meses se ha probado a la par todos los elementos tecnológicos del vehículo durante miles y miles de kilómetros, poniéndolo gradualmente apunto para su uso en el tráfico norteamericano. «El Departamento de Vehículos Motorizados de Nevada ha seguido de cerca los avances que se han ido consiguiendo», explica su propio gobernador, Brian Sandoval. Valga este dato: los más de 16.000 kilómetros que se han rodado en un circuito de pruebas en Alemania antes de la presentación mundial.
Pero ¿cómo funciona?
Al modelo de serie se la incorporado una unidad de pilotaje autónomo o Sistema «Highway Pilot», que consta principalmente de: un radar frontal de 250 metros de alcance y un ángulo de 18 grados; una cámara estereoscópica de 100 metros de alcance que cubre un área de 45 grados en horizontal y 27 grados en vertical, así como sistemas de asistencia a la conducción, como el control de crucero adaptativo (Adaptive Cruise Control+) que lleva el Mercedes-Benz Actros.
Junto con los sensores otros sensores de largo y corto alcance, entre los que se incluyen los situados a cada lateral, se conforman los elementos que se encargan de tener todo controlado alrededor del vehículo, detectando en todo momento la presencia de peatones, número de carriles, obstáculos estáticos o en movimiento, características de la calzada, etc. Las cámaras calculan con precisión el espacio libre disponible en cada momento, así como las señales e indicaciones de tráfico, tarea ésta encargada a la cámara estereoscópica frontal. ¿Cómo entra en funcionamiento la conducción autónoma? Pues una vez alcanzada la velocidad de 80 km/h, se ofrece al conductor la activación de la opción «Pilot», pasando así al modo autónomo tras una confirmación de su puesta en marcha. Es el momento en el que el conductor puede adelantar trabajo, comunicarse con sus clientes, consultar información, descansar€ mientras su camión rueda por sí mismo.
Y los beneficios son…
El transporte del futuro, para los responsables de este proyecto-realidad, se basa en la eficiencia, armonizar las necesidades de crecimiento del sector de forma sostenible y, ante todo, en una mayor seguridad. En la presentación del histórico recorrido se hizo hincapié en un estudio que aseguraba que la somnolencia del conductor disminuye un 25% cuando el camión está rodando en modo autónomo, por lo que los profesionales del transporte conseguirán una mayor eficiencia en sus trabajos.
Y es que en 2014 se transportaron 9.400 millones de toneladas de carga por camión en EE.UU., mientras que el transporte de mercancías por carretera se espera que se triplique de aquí hasta 2050 en todo el mundo.
Así que parece que este desarrollo es imparable, y el próximo objetivo es poner a prueba la tecnología del Sistema «Highway Pilot» en una vía pública alemana.