Puede parecer una broma pero no, estimado lector, el redactor que firma estas líneas está en sus cabales. Aunque quizá el ministro de Transportes y Logística de Etiopia no lo esté tanto.
De dar por totalmente ciertas sus declaraciones, Etiopía se convertiría en el primer país en prohibir la entrada de coches de combustión en su territorio. Y dado que el país no cuenta con un fabricante local, sería lo mismo que prohibir la matriculación de vehículos nuevos que no ofrezcan cero emisiones. Una norma similar a la que quiere implementar Europa… en 2035.
Y es que Alemu Sime, el titular de este ministerio, realizó la pasada semana unas declaraciones, recogidas por la agencia africana APA News, en las que indicaba que este país, situado al este de África y que tiene, entre otros, fronteras con Somalia y Kenia; podría ser el primero en prohibir los coches no eléctricos en su territorio.
Sime realizó estas declaraciones a la salida de la presentación de un informe al Comité Permanente de Desarrollo Urbano y Transporte del Parlamento Etíope, señalando que “los automóviles no podrán entrar en Etiopía a menos que sean eléctricos”.
Por otro lado, Sime explicó que el instalar puntos de recarga para coches eléctricos es “una prioridad absoluta” para el país. Unas declaraciones pueden sonar a bravuconadas debido a que, hoy día, un elevadísimo porcentaje de la población del país (que hoy día se calcula supera los 95 millones de personas) no tiene la capacidad económica para adquirir un coche… ya sea térmico o eléctrico.
Las verdaderas razones por las que Etiopía no quiere coches de combustión
Ahora bien, Sime también explicó a la salida de la citada reunión que una de las razones más importantes para implementar la prohibición de la llegada de coches de combustión nuevos al país… es que, dados los limitados depósitos de divisas que tiene el país, apenas se tiene capacidad para importar gasolina o diésel.
Y por aquí hay que buscar las causas de esta decisión. No en vano, y tal y cómo explican desde el portal francés Automobile-prope, el país sufre un crecimiento desorbitado de su tasa de inflación desde 2021 e incluso ha incurrido en el impago de sus deudas siendo, junto a Zambia y Ghana, es el tercer país africano que no paga los préstamos que obtuvo.
Por otro lado, Etiopía, que es un país privilegiado en recursos naturales (cuenta con 14 ríos que atraviesas su territorio y con las mayores reservas de agua de África) ha estado invirtiendo decidamente en energías renovables durante las últimas décadas. Tanto es así que, hoy día, hasta el 97% de su energía eléctrica proviene de fuentes renovables (el 90%, de la energía hidroeléctrica).
Visto esto, podemos entender el anhelo del país africano en pasarse a la electromovilidad y dejar atrás a los coches de combustión, aunque existe un importante problema. Y es que, en 2018, sólo el 23% de la población tenía acceso a la energía eléctrica. Y para 2025, el país africano espera que sea el 65% de su población el que tenga acceso a la red.
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