El Ford Mustang es uno de los grandes iconos del mundo del automóvil, especialmente en su mercado de origen. En Europa tuvimos que esperar casi cinco décadas para poder adquirirlo sin recurrir a la importación paralela; fue en 2015, coincidiendo con la llegada de la sexta generación. Ahora ha recibido su primera actualización, que ya está a la venta por un precio de entre 41.300 y 56.300 euros.
Ford Mustang 2018: exterior e interior
La carrocería del Mustang, tanto en formato coupé -Fastback- como descapotable -Convertible-, recibe ligeras modificaciones, como un paragolpes delantero de diferente diseño, unos faros con iluminación por led -antes de xenón-, nuevos modelos de llantas de aleación y un color adicional -hay 11 en total- denominado Orange Fury, por 1.400 euros. Además, la versión GT -motor 5.0 V8- incorpora cuatro salidas de escape, en vez de las dos del anterior modelo -se mantienen en el 2.3 EcoBoost-. Las dimensiones se conservan prácticamente inalteradas; ahora es 5 milímetros más largo y 8 mm más bajo.
En el habitáculo, la principal novedad es la instrumentación digital, de serie en toda la gama. Los asientos llevan ajustes eléctricos y tapizado en cuero de serie -hay diez colores a elegir- y, por 700 euros, pueden estar equipados con calefacción y ventilación. En el Mustang Fastback se pueden reemplazar unos de corte deportivo fabricados por Recaro -2.050 euros- que aportan mayor sujeción a la altura de la cintura, aunque se pierde la regulación eléctrica y la posibilidad de equipar la refrigeración.
El Mustang 2018 también añade más dispositivos de seguridad activa: control de velocidad adaptativo, frenada de emergencia con detección de peatones y alerta por cambio involuntario de carril.
Más información del Ford Mustang 2018
Ford Mustang 2018: así es su gama
La oferta mecánica se mantiene inalterada, con un 2.3 EcoBoost de cuatro cilindros y un 5.0 V8, si bien ambos propulsores reciben importantes modificaciones. En el primer caso, la potencia desciende de 314 CV a 290 CV, aunque el par máximo aumenta a 440 Nm -antes 432 Nm- y las prestaciones se mantienen sin cambios -5,8 segundos para pasar de 0 a 100 km/h-.
Las modificaciones en el V8 son más profundas, ya que crece ligeramente su cilindrada -de 4.951 cm3 a 5.038 cm3– y la potencia aumenta de 421 a 450 CV. En el aspecto técnico, adopta un sistema de inyección dual -directa e indirecta-, debido a lo cual dispone de dos inyectores por cilindro, en vez de uno. No obstante, la principal novedad es el reemplazo del cambio automático de ocho velocidades por uno de diez relaciones, con el que se obtiene una notable mejora de las prestaciones; en el caso del 5.0 V8 con carrocería coupé, realiza el 0 a 100 km/h en 4,3 segundos, medio segundo mejor que en el anterior.
Ford Mustang 2018: así va
Las modificaciones no han supuesto una transformación en la esencia del Mustang. No es un deportivo al uso: es voluminoso, pesado -desde 1.662 kilos- y no transmite la sensación de ser un coche ágil. Eso sí, tanto la dirección como el cambio manual -ambos con un tacto duro- responden bien ante una conducción deportiva. Las dos unidades que hemos conducido en la presentación internacional disponían de los amortiguadores de dureza variable MagneRide -2.200 euros-, una opción aconsejable para quien dé valor al dinamismo. En este sentido, no interesa el cambio automático de diez velocidades -opcional por 3.000 euros-, que resulta brusco y lento a la hora de reducir marchas.
En lo que respecta a los motores, el 2.3 EcoBoost es más que satisfactorio por prestaciones; es más, la diferencia respecto al Mustang GT no es tan grande como cabría esperar. Sin embargo, el sonido que emite el V8 puede resultar, por sí solo, una justificación para pagar los 8.000 euros de diferencia entre ambos.
Ficha técnica del Ford Mustang Fastback 2.3 EcoBoost
| Motor | 4 cilindros en línea, 2.261 cc |
| Potencia máx. | 290 CV (231 kW) a 5.400 rpm |
| Par máximo | 440 Nm a 3.000 rpm |
| Cambio | Manual de 6 velocidades |
| Tracción | Trasera, con diferencial autoblocante |
| Suspensión del./tras. | McPherson/Paralelogramo deformable |
| Dimensiones | 4.789/ 1.916/ 1.373 mm |
| Peso | 1.662 kg |
| Neumáticos | 255/40-19 |
| Velocidad máx. | 233 km/h |
| 0-100 km/h, | 5,8 s |
| Consumo (U/EU/C) | 12,2/7,2/9,0 l/100 km |
LO MEJOR Y LO PEOR
+ Estética única e inconfundible, relación precio-potencia-prestaciones.
– El 2.3 EcoBoost no es tan emocionante como el V8.
