Primera prueba Jeep Grand Cherokee 2017

El Jeep Grand Cherokee se renueva con cambios estéticos y de equipamiento, además de la versión Trailhawk, que hemos podido conducir por primera vez.


Desarrollado en la época en la que Daimler era propietaria de Chrysler, el actual Jeep Grand Cherokee fue lanzado al mercado a principios de 2011 y rediseñado a conciencia dos años y medio más tarde. Ahora ha experimentado una nueva remodelación, que supone la adopción de pequeños cambios estéticos y la introducción de dos nuevas versiones: la serie especial Night Eagle y la variante más campera Trailhawk, sin olvidar el anuncio de la próxima comercialización de la ultra-deportiva versión Trackhawk, dotada de un motor de 707 CV.

Dejando aparte esta exclusiva versión, que no llegará al mercado hasta el próximo año, la gama de motores continúa inalterada, con los 3.6, 5.7 y 6.4 de gasolina (este último exclusivo de la versión deportiva SRT), que ofrecen 286 CV, 352 CV y 468 CV, respectivamente, así como el diésel VM 3.0 en dos niveles de potencia: 190 y 250 CV.

La serie especial Night Eagle se basa en el acabado Limited, e incluye elementos de equipamiento como los faros bi-xenón, una tapicería mixta de cuero y piel vuelta, así como llantas de 20″ pintadas en negro brillante.

Pero la versión verdaderamente interesante es la denominada Trailhawk, que hemos conducido tanto en autopista como en campo. Su principal diferencia es el uso de una suspensión neumática con nuevos amortiguadores y muelles que permiten elevar aún más la carrocería, la adopción de un sistema de control de avance lento en campo denominado Selec-Speed Control, y el montaje de protecciones de los bajos y neumáticos Goodyear Wrangler All-Terrain Adventure 265/60-18 110T.

Hemos probado tanto esta variante como otra con acabado Summit (el más alto de la gama), dotada de neumáticos convencionales y llantas de 18″, y hemos llegado a la conclusión de que, si vas a pisar el campo, el Trailhawk merece claramente la pena.

La mayor altura libre viene siempre bien en campo y no supone ninguna contrapartida en asfalto, ya que en condiciones normales la carrocería permanece al mismo nivel, y solo cuando necesitamos esa pulgada adicional la obtenemos accionando el correspondiente pulsador. También nos ha gustado mucho el control de avance lento, ya que se regula muy fácilmente con las levas del volante, acelera con muchísima suavidad y es capaz de reaccionar muy rápidamente frenando los excesos de velocidad del vehículo.

La gama Grand Cherokee 2017 arranca en 58.250 euros, que es el precio de la versión Laredo con motor diésel de 190 CV. El Night Eagle, con motor diésel de 250 CV, cuesta 71.900 euros, mientras que el Trailhawk está disponible desde 73.600 euros con el mismo propulsor, y también se ofrece con motor V6 3.6 de gasolina, de 286 CV, por 2.000 euros menos.

Para saber más sobre nuestras primeras impresiones, no te olvides de consultar los próximos ejemplares de Fórmula TodoTerreno y Autofácil.

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