Salón de Tokio de 2011. Aquel fue el momento y el lugar en el que se presentó este Space Star… pero con otro nombre: Mirage. A partir de ese momento, este modelo se empezó a vender en más de 60 países tales como Tailandia -se fabrica allí-, Reino Unido, Filipinas… Ahora, el Grupo Bergé -encargado de la filial española de Mitsubishi– ha decidido ponerlo a la venta en nuestro país, pero rebautizándolo como Space Star… lo cual puede llevar a confusión, ya que la marca japonesa vendió una especie de monovolumen compacto con el mismo nombre entre 2001 y 2005.
Sin embargo, el nuevo Space Star es un vehículo de 3,71 m de longitud y cinco puertas -no habrá un variante tres puertas-, que compite contra modelos como el Toyota Aygo, Fiat Panda, Hyundai i10…
Hemos tenido la oportunidad de probar la variante 1.2 de 80 CV asociada al acabado Motion que se puede comprar desde 10.500 euros -también existe un 1.0 de 71 CV Challenge desde 9.600 euros; ambos incluyen 1.250 euros de rebaja-.
Se trata de un propulsor tricilíndrico que mueve con soltura los apenas 920 kg del coche, ya que tiene una buena respuesta al acelerador y permite adentrarse en autopistas o en carreteras secundarias con relativas garantías -si quieres mantener un ritmo ‘vivo’, tendrás que apurar las marchas-. Ahora bien, a partir de 100 km/h, el ruido de motor y rodadura resulta bastante elevado -no dispone de una gran cantidad de material aislante-. Por otro lado, el consumo medio real es muy complicado que supere los 6,0 l/100km.
En cuanto al chasis, el Space Star ofrece una suspensión suave que hace un buen trabajo a la hora de disimular las irregularidades, pero que no impide que la carrocería se incline en carreteras sinuosas. Y es que este modelo está pensado para un uso urbano, donde se desenvuelve con soltura gracias a sus reducidas dimensiones y a su gran capacidad para girar en espacios angostos.
Por dentro, llaman la atención los colores ´serios´ empleados en el interior -algo poco habitual en este segmento-. Los plásticos son todos duros y la apariencia es sólo aceptable -no llega al nivel de, por ejemplo, un Hyundai i10 o un Seat Mii-. La postura de conducción resulta elevada, lo que procura una buena visibilidad. De serie este acabado Motion incluye climatizador, ESP, radio con USB, volante multifunción e, incluso, control de crucero o Bluetooth. Lo único que echamos de menos es la regulación en profundidad del volante.
Por su parte, las plazas traseras ofrecen un buen espacio para las piernas y aceptable para la cabeza. A pesar de que está homologado para cinco ocupantes, lo mejor es que no vayan más de cuatro. En cuanto al maletero, tiene 235 litros, lo que supone una capacidad cercana a la de los mejores de entre sus rivales -la referencia es el Seat Mii, con 251 litros-. En el portón tiene un botón para abrirlo sin sacar la llave del bolsillo, lo que resulta muy útil cuando vamos cargados.
En conclusión, teniendo en cuenta su buena relación precio/equipamiento y el rendimiento de su motor, nos parece una alternativa válida y diferente.
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