Conseguir el tiempo más rápido para un vehículo de su clase en el circuito de Nürburgring siempre es un buen aval para cualquier deportivo, pero, en este caso, no hablamos de un supercar o de un pequeño GTI, sino de un SUV de siete plazas que roza las dos toneladas de peso. Se trata del Skoda Kodiaq RS, la versión deportiva del todocamino checo y, a pesar de su tamaño, ha logrado ser el más rápido de su categoría en el Infierno Verde; la piloto alemana Sabine Schmitz fue la encargada de dar una vuelta en 9:29.84 segundos, lo cual no es un tiempo especialmente rápido, pero, tratándose de un todocamino de 4,70 m de largo y algo más de 1,9 toneladas de peso, no está nada mal.
Skoda Kodiaq RS: así es por fuera
Y es que el Skoda Kodiaq RS es especial por varias razones; para empezar, es el primer Skoda RS en formato SUV, pero también es el diésel más potente de la gama RS y, por tanto, el diésel más potente de Skoda. Como el resto de modelos de la gama, se distingue del resto de versiones por los detalles estéticos específicos, como las molduras exteriores, los retrovisores y las barras del techo en negro brillante, el anagrama RS de la parrilla frontal, que ahora es completamente rojo, las enormes llantas de 20″, las pinzas rojas de los frenos o el característico en rojo que recorre todo el ancho de la parte trasera.
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Aunque pueda parecerlo, no es más bajo que un Skoda Kodiaq Sportline, por lo que la altura libre al suelo es de casi 20 cm, suficiente para pasar por cualquier camino o pista de baja dificultad sin problemas. Para pintar el exterior se puede escoger entre siete colores: el Race Blue de las fotos que acompañan a este texto y los Moon White, Brilliant Silver, Steel Grey (muy parecido al Nardo Grey de Audi), Quartz Grey, Velvet Red y Black Magic. Las únicas llantas disponibles son las Xtreme de aleación en antracita y los faros son completamente led, tanto los delanteros como los traseros, incluso las luces antiniebla.
Skoda Kodiaq RS: así es por dentro
En el interior encontramos los elementos habituales de cualquier Skoda RS; no faltan las molduras que imitan la fibra de carbono, los acentos en rojo, pedales de aluminio, el techo tapizado en negro y unos espectaculares asientos deportivos de ajuste eléctrico que están tapizados en Alcantara y tienen costuras en rojo. Los paneles de las puertas también tienen Alcantara y pespuntes en forma de diamante, mientras que la instrumentación digital Virtual Cockpit añade una nueva visualización de corte deportivo con un gran indicador circular en el centro y un fondo que imita la fibra de carbono. El logo RS está presente en el volante multifunción deportivo, el pomo de la palanca de cambios y los asientos deportivos. La iluminación del interior en led y la luz ambiental forman parte del equipamiento de serie; en el caso de la iluminación ambiental se puede configurar en diez colores: Blanco Cool, Naranja Fire, Canela, Rojo RS, Rosa, Morado, Azul Oscuro, Azul Celeste, Verde Skoda y Verde Acid.
Más allá de todos los componentes deportivos, sigue siendo un coche práctico que puede tener cinco o siete plazas, así como un maletero de 725 litros con la configuración de cinco asientos que, plegando las butacas traseras, alcanza un volumen de 1.960 litros; la versión de siete plazas se conforma con maletero de 230 litros con las tres filas de asientos desplegadas. En el apartado de equipamiento, la dotación de serie es muy completa y, como únicos elementos opcionales, quedan el techo solar, la carga inalámbrica para teléfonos móviles, la apertura eléctrica y manos libres del portón trasero, un paquete opcional que incluye más puertos USB y una toma de enchufe convencional en la parte trasera y la posibilidad de configurar el interior con cinco o siete plazas.
Entre otras cosas, el Kodiaq RS cuenta con sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara trasera, acceso y arranque sin llave, el sistema de infoentretenimiento Bolero con navegador, Bluetooth y tecnología SmartLink+ compatible con Apple CarPlay y Android Auto; como todos los Skoda, incluye varias soluciones «Simply Clever», entre las que destaca el paraguas oculto en la puerta del conductor, la rasqueta para quitar el hielo de la tapa del combustible, los ganchos del maletero, la luz del maletero que sirve de linterna o unos añadidos de los reposacabezas traseros que sujetan la cabeza lateralmente.
Skoda Kodiaq RS: así va
Bajo el capó se esconde el gran protagonista de esta versión: un motor diésel 2.0 TDI biturbo que desarrolla 240 CV y 500 Nm de par, siempre asociado a una caja de cambios automática DSG de doble embrague con siete velocidades y a un sistema de tracción total. Es el mismo propulsor que ya han montado otros modelos del Grupo Volkswagen, como el Tiguan y, en este caso, permite al Kodiaq RS acelerar de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y alcanzar 221 km/h de velocidad máxima, todo ello con un consumo medio de 6,4 l/100 km (homologado en el ciclo NEDC). Muchos seguidores de la gama RS de Skoda pensarán que un motor diésel no es lo más conveniente para un SUV de corte deportivo, pero tratándose de un coche tan grande y pesado, optar por un bloque de gasolina se habría traducido en un consumo altísimo; tampoco es que el Kodiaq RS gaste especialmente poco, pero sí es fácil obtener una media real de 8,5 l/100 km, lo cual sería imposible con un motor de gasolina que ofreciese un empuje similar.
La contrapartida a todo esto es el sonido del motor y el nivel de vibraciones que se transmiten al habitáculo. Para compensarlo, Skoda ha optado por el sistema Dynamic Sound Boost que modula el sonido del coche y lo amplifica a través de los altavoces del equipo de sonido; en la práctica, el sonido es algo mejor que el de un diésel convencional, sobre todo con el modo Sport activado, pero sigue estando muy lejos de ser tan atractivo como el que produce un motor de gasolina deportivo. A cambio, los responsables de su desarrollo han conseguido mejorar su comportamiento dinámico gracias a la tracción total, el Control de Chasis Dinámico y una efectiva dirección progresiva que resulta más directa y transmite más que en el resto de versiones. A la postre, todo esto significa que estamos en un coche más «duro» que cualquier Kodiaq, pero no por ello menos cómodo. Seleccionando el programa Sport a través del selector de modos de conducción, la dirección pierde algo de asistencia, la respuesta del acelerador es más rápida, la gestión de la caja de cambios es diferente y la suspensión se vuelve más dura, tanto que resulta incómoda cuando pasamos por una zona muy bacheada, sin embargo, en los modos ECO, Comfort e incluso en el Normal, los amortiguadores filtran muchísimo más cualquier irregularidad y, lejos de ser incómodo, el Kodiaq RS es tan confortable como cualquier otra versión.
Desde 43.500 euros
Con todo, sucede algo similar a lo experimentado con el sonido del motor; ni siquiera en el modo Sport el Kodiaq RS resulta tan deportivo como cabría esperar en un modelo RS, si bien es cierto que se puede ir muy rápido gracias a la buena puesta a punto del chasis, a lo mucho que empuja el motor y al buen trabajo de la suspensión, que contiene prácticamente cualquier balanceo de la carrocería, pero más allá de ir rápido y de la estética deportiva, falta ese toque Rally Sport que sí encontramos en un Skoda Octavia RS 230 (o 245). Por otro lado, hay que poner todas las cartas sobre la mesa y decir que este Kodiaq queda por encima del Octavia en otros apartados como la practicidad, el espacio interior y las cualidades todoterreno. Al final, hay que valorar que no hay nada parecido en el mercado y que el Skoda Kodiaq RS ofrece mucho por 50.750 euros, aunque este precio puede reducirse hasta los 47.100 euros aplicando todas las campañas comerciales y, en caso de financiar, cuesta 43.500 euros.