BMW empleó por primera vez la denominación CS en el M3 E46; aquel coche combinaba algunos de los mejores elementos de la versión enfocada a un uso en circuito conocida como CSL, con lo que llevaba de serie el M3 estándar… con el objetivo de crear una variante equilibrada para un uso mixto carretera/circuito. Trece años después, BMW ha vuelto a elegir las letras CS para nombrar una variante del M3, en esta ocasión a la actual generación conocida como F80. Pero ¿la reintroducción de estas siglas consigue devolver algo de la magia a esta berlina deportiva?
Para ser justos con BMW M, el departamento de vehículos deportivos ha perfeccionado bastante el actual M3 y lo ha convertido en una máquina más eficaz y coherente desde su lanzamiento hace cuatro años. Además, aquellos que llevan el Competition Package podemos considerarlos referencia dentro del segmento; la buena noticia es que el Competition es el punto de partida elegido para hacer el CS.
Está claro que el motor de 6 cilindros en línea twin-turbo nunca ha flaqueado en cuanto a potencia, pero toda edición especial que se precie debe traer consigo algo de fuerza extra, lo que significa que la cifra asciende a 460 CV a 6.250 rpm, mientras que el par máximo es de 600 Nm entre 4.000 y 5.380 rpm –esto supone una ganancia de 10 CV y 50 Nm respecto del Competition–. Sólo hay una opción en cuanto a la transmisión, y no es otra que la automática de doble embrague y siete velocidades. Con todo, la marca declara un paso de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos –0,1 seg. más rápido que el M3 Competition–y una velocidad máxima de 280 km /h.
- Más información: Así es el BMW M3 CS 2018
BMW dice que el CS es 10 kg más ligero que el M3 Competition, pero teniendo en cuenta que la ganancia en potencia es mínima, la diferencia en prestaciones en línea recta tampoco es demasiada. Esto no quiere decir que el nuevo motor revisado no resulte impresionante: de hecho, se percibe potente en toda la banda de revoluciones y el par adicional se deja notar a la salida de los giros; además de que parece que empuja mejor cuando nos acercamos a la zona roja, situada a 7.600 rpm. Lo que tengo claro es que suena a gloria gracias al uso de un escape deportivo retocado. Es un sonido más orgánico, con una menor cantidad de decibelios ´de mentira´ impostados a través de los altavoces. Es cierto que en modo Comfort puedes pasar bastante desapercibido, pero si lo configuras en Sport+ escucharás toda clase de pops y bangs muy deportivos.
Hay numerosas pistas en el exterior que indican que estamos ante un producto que se aleja de lo normal. Algunas de ellas son la fibra de carbono expuesta en el splitter delantero y el difusor trasero, así como un alerón posterior un poquito más grande… también en carbono. El capó es nuevo, y como en el M4 CS y en el anterior M4 GTS, está hecho en fibra de carbono y cuenta con una entrada de aire muy llamativa –este elemento en concreto pesa un 25% menos que el capó estándar–. Las llantas también son nuevas, en este caso forjadas de 19´´ en el eje delantero y 20´´ en el trasero, y se montan sobre unos neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 en medida 265/35 y 285/30, respectivamente.
Y son estos adherentes semi-slicks los que ayudan a sacar lo mejor del chasis; de hecho, los ingenieros de M han puesto a punto el conjunto para trabajar específicamente con estas ruedas. No hay cambios en el hardware de la suspensión, aunque los amortiguadores adaptativos sí han recibido una recalibración de su software, así como el diferencial activo M y el sistema de dirección. Puede que esto suenen a cambios menores, pero hacen que el CS resulte bastante más entretenido de conducir.
La modificación más profunda se ha hecho en la dirección, siendo más directa que antes y consiguiendo que el coche gire con mayor precisión. Realmente te aporta la confianza como para sacarle todo el jugo al eje delantero –las ruedas muerden con ganas el asfalto a la entrada de las curvas– y los pequeños movimientos enseguida se traducen en detalladas reacciones. Al mismo tiempo el eje trasero está mejor plantado sobre la carretera –al menos en seco–, algo que se agradece teniendo en cuenta la cantidad de par extra. Esto implica que el CS consigue salir con más eficacia de las curvas antes de devorar la siguiente recta.
Donde el CS se percibe mejor que cualquier otro M3 es en su compostura, ya que resulta mucho más equilibrado cuando te aproximas a los límites del coche. Ahora bien, para que de lo mejor de sí, es necesario encontrar un tramo de carretera lo más liso posible… ya que las imperfecciones no terminan de sentar bien a este CS. Está claro que lidia mejor con los baches que sus hermanos de gama, percibiéndose más ordenado en las compresiones de suspensión y, desde luego, sin transmitir sensación de flotabilidad en los cambios de rasante. Sin embargo, siempre acabas encontrando alguna sección bacheada que lleve al límite a la suspensión, sobre todo si la llevas configurada en Sport o Sport+. Si lo vuelves a colocar en modo Comfort se alivia el tema, pero entonces renuncias a un mayor control de los movimientos de la carrocería.
La postura de conducción es fantástica, gracias en parte a los asientos deportivos heredados del Competition Package, y personalizados en cuero gris Silverstone Merino y negro para esta versión CS. El ambiente interior gana bastante con los detalles en Alcántara integrados en el salpicadero y la consola central, completado con el logo CS bordado justo enfrente del asiento del copiloto. Aquí no se incluyen los tiradores de tela de los M4 CS/GTS, pero el CS sí cuenta con un nutrido equipamiento de serie que incluye navegador, un sistema de sonido de alta fidelidad Harman Kardon, los asientos calefactables y los faros de led adaptativos.
Hay pocas cosas que criticar del M3 CS… excepto el precio. Esta versión cuesta 129.600 euros, lo que supone invertir 37.950 € más que en un M3 estándar. Lo que queda claro es que el M3 CS es el mejor de todos, pero al ser una edición especial – sólo se fabricarán 1.200 unidades; 10 se han asignado al mercado español–, la tarifa se dispara.
Ficha técnica del BMW M3 CS
Motor | 6 cilindros en línea, 2.979 cc, turbo |
Potencia | 460 CV a 6.250 rpm |
Par | 600 Nm de 4.000 a 5.380 rpm |
Largo / ancho / alto | 4,67 m / 1,87 m / 1,42 m |
Velocidad máxima | 280 km/h |
0-100 km/h | 3,9 segundos |
Consumo mixto | 8,3 l/100 km |
Peso | 1.585 kg |
Precio | 129.600 euros |
Cambio | Automático de doble embrague, 7 velocidades |
Tracción | Trasera, diferencial autoblocante |