A prueba el Mercedes Vito Tourer 114 CDI Select

Ocho plazas, un enorme maletero y un comportamiento suave y equilibrado son las principales señas de identidad de la versión de pasajeros del Mercedes Vito. Analizamos en profundidad su versión 114 CDI, con motor diésel de 136 CV.


El Mercedes Vito es uno de los vehículos comerciales más interesantes del mercado por comportamiento, oferta mecánica, equipamiento y versatilidad. En este caso vamos a hablar de su versión destinada al transporte de pasajeros, conocida como Vito Tourer, que promete espacio más que suficiente para acoger con comodidad a ocho adultos -en asientos independientes- con sus respectivos equipajes.

Para esta prueba nos hemos puesto a los mandos de la variante de batalla larga, que tiene una longitud de 5,14 metros y pesa 2.065 kg. Nos encontramos, por tanto, ante la opción intermedia, ya que se sitúa entre la variante compacta -4,89 metros- y la extralarga -5,37 metros-. El nivel de equipamiento seleccionado es el tope de gama, denominado Select.

Mercedes Vito Tourer

Así es el Mercedes Vito Tourer por fuera

El aspecto exterior del Vito Tourer nos recuerda al resto de la gama del fabricante alemán, aunque deja claro que no es la furgoneta más exclusiva de la marca. A pesar de que tenemos ante nosotros el acabado más completo, hay algunos elementos que de serie son más bien discretos, como los faros halógenos o la ausencia de luces antiniebla. Las carcasas de los retrovisores y los tiradores, además, son de color negro. Con esto, Mercedes sitúa al Vito por detrás de su opción más exclusiva dentro de este segmento, el Clase V, la furgoneta de pasajeros más lujosa de la compañía.

A simple vista, lo que más llama la atención es su gran luna frontal y, sobre todo, su enorme portón trasero, que permite acceder a la zona de carga de una forma muy cómoda. Sin embargo, podemos tener dificultades para abrir dicho portón si nos aparcan muy cerca, ya que abarca prácticamente toda la zona trasera del vehículo. En la vista lateral sobresale una generosa puerta corredera en el lado derecho -en la parte izquierda, de serie, no hay puerta-.

Mercedes Vito Tourer

Interior sobrio, pero bien ajustado

En el interior, el Mercedes Vito Tourer destaca más por funcionalidad que por calidad de materiales. Como es habitual en este segmento, el habitáculo destaca por la presencia de plásticos duros, dejando una vez más distancia con su ´hermano´ más lujoso, el Clase V. Eso sí, todo está perfectamente ajustado. En el volante tampoco hay rastro de cuero o materiales similares: es de plástico blanco, pero de buen tacto. La sensación general es que todos los plásticos son duraderos y muy resistentes, algo importante en un vehículo que no deja de ser comercial.

La instrumentación es sencilla y cuenta con un ordenador de a bordo tradicional. Lo más destacable es la parte central del salpicadero, donde encontramos una interfaz de diseño vertical con un equipo de audio con pantalla en color, bluetooth y todos los controles de la radio y del teléfono. En esta versión no tenemos navegador, aunque puede llevarlo en opción.

Mercedes Vito Tourer

La postura de conducción es elevada y muy confortable. La visibilidad es uno de sus puntos fuertes gracias a una gran luna frontal y a unos retrovisores situados en una posición muy baja, lo que permite tener una visión lateral muy buena en el entorno del pilar A. Esto se agradece especialmente en ciudad, ya que podemos ver a la perfección todo lo que ocurre cerca del vehículo, incluso en curvas y al aproximarnos a pasos de peatones. La palanca de cambios está ubicada cerca del conductor y el freno de mano es de pedal, seña de identidad de la marca.

En el interior del Mercedes Vito Tourer tenemos un total de ocho asientos individuales, todos ellos con cinturones de tres puntos y reposacabezas. Hablamos, por tanto, de espacio real para ocho adultos con sus respectivos equipajes. Estos asientos se pueden desplazar, plegar e, incluso, sacar. En esta configuración de 5,14 metros de longitud, tenemos maletero de sobra para maletas. En la variante corta, de 4,89 m, la zona de carga se ve claramente resentida con los ocho asientos en posición vertical.

Mercedes Vito Tourer

Mercedes Vito Tourer: en marcha

Una vez en carretera, lo primero que nos llama la atención de manera positiva es la visibilidad, tanto delantera como lateral -detrás es muy útil la ayuda del sensor de aparcamiento-. Pero, sin duda, lo que más sorprende es su tacto de conducción: la dirección es blanda y precisa y tanto el embrague como el acelerador son suaves y agradables, lo que hace que nos sintamos como en un turismo.

Otro aspecto destacable es su sorprendente capacidad de giro. La maniobrabilidad es excelente, incluso en calles estrellas y en curvas cerradas. Podemos decir que es uno de los vehículos comerciales mejor en este campo. En muy pocos metros y casi sin maniobrar podemos tomar curvas por ciudad con una facilidad que sorprende si tenemos en cuenta que hablamos de un vehículo de 5,14 metros de largo. Esta longitud es precisamente su principal punto débil en ciudad, sobre todo a la hora de buscar aparcamiento.

Mercedes Vito Tourer

En carretera, el motor de esta versión 114 CDI se muestra contundente a bajo régimen, aunque va perdiendo fuelle a medida que la aguja se acerca a las 3.000 vueltas. El propulsor es el conocido bloque de 2.143 cc, con una potencia de 136 CV y un par máximo de 330 Nm. Este mismo motor equipa las versiones más potentes, la 116 CDI, donde desarrolla 163 CV, y la 119 CDI, donde la potencia sube hasta los 190 CV. Por debajo encontramos otras dos alternativas: la 109 CDI, con motor 1.6 de 88 CV, y la 111 CDI, donde este bloque de 1.6 litros entrega 114 CV. Las dos versiones con motor 1.6 son de tracción delantera, mientras que las tres de 2.2 litros son de tracción trasera.

En el caso de la variante que nos ocupa, la 114 CDI, los 136 CV se quedan algo cortos si rodamos con las ocho plazas ocupadas y con el maletero cargado. Empuja muy bien desde bajas vueltas, aunque se echa en falta un poco más de contundencia en la zona alta del cuentarrevoluciones. Su régimen ideal lo encontramos entre las 1.100 y las 2.600 revoluciones por minuto. Es, por tanto, ideal para viajar tranquilo o con poca carga. Para una conducción más dinámica es recomendable decantarse por la opción de 163 CV.

Mercedes Vito Tourer

Su desarrollo, además, es bastante progresivo. Eso sí, una vez que alcanza la velocidad deseada es fácil mantenerla, incluso en pendientes. Las recuperaciones son algo lentas en carreteras secundarias, pero a cambio tenemos un consumo muy bajo: en una conducción tranquila es fácil moverse entre los 7-7,5 litros cada 100 km.

La suspensión absorbe a la perfección las imperfecciones del terreno y nos permite circular de manera muy ágil a alta velocidad. Tanto es así que nos atrevemos a decir que tiene un comportamiento en curva superior al de muchos SUV del mercado. La ausencia de balanceos es igualmente llamativa.

  • Lo mejor: Capacidad interior, agilidad en ciudad, confort de marcha.
  • Lo peor: Rendimiento a altas revoluciones, plásticos del interior.

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