Prueba del Skoda Scout 2.0 TDI

La tercera entrega del familiar todocamino checo es una alternativa razonable a vehículos similares mucho más costosos. Veamos si, además, compensa.


Este nuevo Skoda Scout es ligeramente más largo (mide 4,68 metros de longitud), está dotado de motores que cumplen con la normativa de emisiones Euro 6, consumen un 20 % menos que la generación precedente y van asociados a una caja de cambio automática de doble embrague (en la versión diésel más potente en la que centramos este contacto y en la de gasolina) o una manual (para el diésel menos potente), en ambos casos de seis relaciones.

La gama 4×4

Hay tres versiones. El diésel menos potente va asociado a un cambio manual. Los otros dos son automáticos.

Modelo

Combust.

Potencia

Precio

1.8 TSI

G

180 CV

31.840 €

2.0 TDI

D

150 CV

30.340 €

2.0 TDI

D

184 CV

32.740 €

La tracción total, junto con los 171 milímetros de altura libre al suelo (33 más que Skoda Octavia Combi, con el que comparte carrocería), las protecciones de plástico que incorpora en los bajos y las conducciones del sistema hidráulico de frenado y del combustible reforzadas, permite al Scout adentrarse por caminos de baja adherencia (embarrados, nevados o con pequeños bancos de arena) y ciertas dificultades.

Al detalleEmbrague Haldex del Skoda Scout

Haldex V. Todos los Scout envían par progresivamente al tren trasero mediante un embrague de discos Haldex de quinta generación.

La primera generación nació en 1998 y se estrenó en el Volkswagen Golf 4Motion. Una bomba hidráulica acoplaba progresivamente el embrague en función de la diferencia de rotación de los extremos del eje.

En 2002 apareció la segunda generación, con una válvula de solenoide como principal novedad. Dos años más tarde llegó la tercera entrega, que permitía una precarga de presión hidráulica para hacer el acoplamiento más rápido. La cuarta serie (2007) simplificaba y aligeraba el dispositivo manteniendo sus prestaciones. El Haldex V es nuevamente más ligero y capaz de modular mejor la presión.

Uno de los principales atractivos funcionales del vehículo es su mayor capacidad de remolque, que alcanza las dos toneladas, lo que supone un 25 % de incremento respecto al anterior Skoda Scout. Otro innegable argumento de venta es su completo equipamiento de serie, que incluye siete airbgas, faros bixenón, GPS y diversos asistentes a la conducción. En el capítulo de opciones, encontramos dos airbags adicionales, un GPS mejorado, con pantalla de ocho pulgadas, así como unos cómodos y atractivos asientos de Alcantara y cuero como elementos más destacables.

Skoda Scout interior

Probado en pista y asfalto

Hemos conducido el coche por carreteras, caminos y autopistas de los alrededores de Hamburgo (Alemania) y nos ha dejado una grata impresión. El vehículo es más amplio pero a la vez gasta menos y mejora en prestaciones a su predecesor. El comportamiento es también un punto a su favor. Las unidades probadas disponían de control de crucero adaptativo y asistente de cambio involuntario de carril, que funcionan extraordinariamente bien.

En campo, podemos echar en falta el control de descenso de pendientes, aunque la electrónica sí está optimizada para emular el bloqueo de los diferenciales delantero y trasero actuando sobre los frenos. Lo que no echaremos de menos es una rueda de repuesto convencional, del mismo diámetro y la misma anchura que las del resto del vehículo pero con una medida menos de llanta y mayor perfil.

Gama alta. Poco tiene que envidiar el interior del Scout respecto al de un Audi A4 Allroad o un Volkswagen Passat Alltrack, al menos con la tapicería opcional de Alcantara.

Equipamiento. Skoda ha dejado de ser sinónimo de «coche barato» en muchos sentidos. Elementos opcionales como la apertura y el cierre remotos del portón, el sistema de aparcamiento automático o el control de crucero adaptativo son propios de modelos de mayor empaque.

Ruedas. Las unidades probadas montaban Dunlop SP Sport 01 100 % asfálticas, en medida 225/50-18. El Scout puede remolcar 300 kilos más que un Audi A4 Allroad.

Cómo va en campo

Pese a su excelente motricidad, las cotas y dimensiones le impiden adentrarse en caminos rotos o zonas off-road de cierta dificultad. El Scout sí es una excelente opción para carreteras nevadas, caminos embarrados o pistas con suaves bancos de arena, donde un 4×2 alcanzaría pronto sus límites.

Carrocería

Habitáculo

Motor

Transmisión

Suspensiones

EuroNCAP

Total

Skoda Scout 2.0 TDI 184 CV 4×4

MOTOR

Delantero transversal, 4 cilindros en línea, 1.968 cm3 (81×95,5 mm), compresión: 15,8:1. Potencia: 184 CV entre 3.500-4.000 r.p.m. Par: 380 Nm a r.p.m.

TRANSMISIÓN

Tracción: Delantera permanente con distribución activa de par mediante embrague Haldex. Cambio: Automático DSG, de seis velocidades

DIRECCIÓN

Tipo: De cremallera, asistida eléctricamente

Diámetro de giro: 10,3 metros

CHASIS

Suspensión (del./tras.): Indep. McPherson con muelles, amortiguadores y barra estabilizadora/paralelogramo deformable, muelles, amortiguadores y barra estabilizadora.

DIMENSIONES

Largo/ancho/alto: 4.685/1.814/1.531 mm Batalla: 2.679 mm. Vía del./tras.: 1.538/1.506 mm. Peso: 1.559 kg Dep.: 55 litros Maletero: 610-1.740 litros

RUEDAS

Neumáticos: 225/50-17

PRESTACIONES, CONSUMO Y CO2

Velocidad máxima: 219 km/h; 0-100 km/h: 7,8 seg. Consumo: 4,6/5,1/5,8 l/100 km Autonomía: 1.078 km. Emisiones de CO2: 134 g/km

Cotas

Ángulo de ataque

18º

Ángulo de salida

17º

Ángulo ventral

18º (162º)

Profundid. De vadeo

42 cm

Altura libre mínima / máxima

17 / 17 cm

Diámetro de giro

10,3 m

Skoda Scout, vista trasera

Etiquetas: ,
Scroll al inicio