Casi todo hace indicar que algún día, sabe Dios cuándo, todos los coches serán eléctricos. O no, ya veremos, porque estamos en un mundo en el que nadie sabe ya qué puede para mañana…
La cuestión es que, si todos los coches van a ser eléctricos, es normal que una marca como Volvo desarrolle un SUV de 5,03 metros de largo con una mecánica de este tipo cuando, a día de hoy, quizá no sea el tipo de mecánica ideal para un coche así de grande y voluminoso cuyo hábitat natural es la carretera.
Hecha esta reflexión, el Volvo EX90 es el buque insignia de la gama eléctrica de Volvo. Eso significa que cuenta con un interior de auténtica referencia en lo que a calidad se refiere, y con un nivel de equipamiento tan alto que hasta se han pasado con cosas que rayan lo absurdo, como el hecho que tener que recurrir a un escondido menú de la pantalla central para poder regular el volante, que tiene ajuste eléctrico, o los propios retrovisores.
Y luego tiene alguna cosa que es para echarse las manos a la cabeza, como que el conductor tenga sólo dos pulsadores para los correspondientes elevalunas delanteros y, en caso de que quiera accionar los traseros, debe tocar primero otro botón que convertirá a esos mismos dos botones en los encargados de accionar las ventanillas traseras. Lo hace también Volkswagen en su iD.3, por ejemplo, y es una de esas soluciones a las que uno no puede encontrar sentido alguno. Y mejor no saberlo, porque el día que yo lo descubra, estaré convencido en que volveré a pensar aquello de: “si es que está claro que nos vamos a extinguir…”.
Más allá de eso, el Volvo EX90 impresiona por cómo está hecho, y también por su gran amplitud. El Volvo EX90 se puede adquirir con cinco o siete plazas. El de cinco alcanza los 715 litros. Pero, en nuestro caso, el EX90 contaba con siete plazas, y eso significa que tienes 669 litros cuando llevas la tercera fila plegada (que, por cierto, se hace eléctricamente) o 324 litros cuando las estás utilizando, que es lo que ofrece un urbano de media en la actualidad. Delante hay un maletero de 64 litros para dejar los cables de carga.
La tercera fila en sí es bastante amplia, y se puede ver mejorada por ofrecer la posibilidad de jugar con el reglaje longitudinal de la fila central. Así, en esa última fila pueden caber dos personas de estatura media, siempre y cuando tengan ese mínimo de agilidad que requiere acceder a estas plazas. Y, en la fila central, hay mucho espacio en cualquier sentido, de manera que hasta tres personas pueden viajar con bastante “dignidad”.
Después, ya en marcha, nos seguimos con un coche especialmente cómodo. Llevo probando coches desde el año 2002, y debo reconocer que nunca he probado un coche más cómodo que este Volvo EX90 por calidad de rodadura, insonorización, agrado de conducción… Se sitúa a la altura de la mejor de las berlinas, sin duda alguna. Y, obviamente, el hecho de ser eléctrico le aporta cosas como la ausencia de ruido mecánico o la facilidad a la hora de conducirlo que le permiten subir muchos enteros.
Da igual que vayamos por ciudad o por carretera, que el coche es comodísimo. En ciudad, eso sí, sus dimensiones no le convierten en el coche ideal para callejear por calles estrechas y tampoco se lleva bien con los antiguos parkings de los casos históricos de muchas ciudades.
Más allá de eso, es un coche sensacional por comodidad como decimos, pero también impresiona lo bien que va en cualquier tipo de trazado. Ni parece tan grande, ni tan alto ni tan pesado en zonas de curvas, y eso sigue haciendo de él un coche muy bueno en este tipo de trazados.
Con 408 CV, podríamos pensar que las prestaciones son abrumadoras. Pero lo son… si conectamos el sistema de tracción total a través de uno de los iconos de la pantalla central. De lo contrario, el coche se mueve con los 235 CV del eje delantero salvo que aceleremos a fondo completamente, situación en la que notaremos que el coche tarda unos instantes en ganar velocidad con toda su contundencia debido a que es el tiempo que tarda el EX90 en acoplar el eje trasero.
Más allá de esta circunstancia, las prestaciones del coche son muy buenas, tanto como puedas esperar de un coche que solo tarda 5,9 segundos en pasar de 0 a 100 km/h. Sí, son casi 2.800 kilos de coche, pero es potencia más que de sobra.
Y es que el peso, si se nota en algo, es sobre todo en consumo, y especialmente en carretera. Con una cifra homologada de 20,7 kWh, puedes imaginar que lo normal es tener siempre un consumo considerable y es difícil moverse por debajo de esa cifra… El coche homologa 618 kilómetros de autonomía, pero a mí superar los 520-530 kilómetros ya me parece un éxito… Al menos, este EX90 puede cargar a un máximo de 250 kW, algo de agradecer en un coche que dispone de una batería de 111 kWh de capacidad…
Llegamos así al precio. Tienes un Volvo EX90 Single Motor con 279 CV desde 83.127 euros, y esta versión Twin Motor de 408 CV arranca en los 91.295 euros. Además, hay una variante Twin Motor Performance con 517 CV que cuesta desde 96.304 euros. Mucho dinero, sin duda, pero en línea, e incluso algo por debajo, de rivales como el BMW iX, el Tesla Model X o el Audi Q8 etron.
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