Mini Countryman (2011) 184 CV


Pero las aspiraciones siguieron aumentando y se decidió crear un vehículo más grande y con tracción integral. Así nace el Countryman, un todocamino fabricado con componentes de diferentes proveedores líderes en el sector. El motor de gasolina procede de la casa bávara mientras que el diésel es de origen PSA y el sistema de tracción es de la austriaca Magna-Steyr, la misma compañía que diseñó el sistema xDrive de BMW.
El tamaño del Mini es algo inferior al Nissan Qashqai (mide 4,11 metros frente a los 4,33 del japonés); aun así es el modelo con más espacio de la familia, tanto para pasajeros como para la carga.De serie se ofrece con un habitáculo de cuatro plazas, aunque sin sobrecoste podemos adquirir una banqueta trasera corrida en la que alojar a tres ocupantes.
El problema es que la central resulta estrecha por lo que una travesía prolongada puede resultar molesta para un adulto. Si nos decantamos por los asientos individuales dispondremos del Center Rail, que es básicamente un túnel central adaptado para poder colocar accesorios como posavasos, móviles, gafas de sol… Debido a este curioso sistema de organización modular, el freno de mano ha tenido que ser rediseñado, un elemento que, por lo menos en la unidad de pruebas, notamos destensado.
Cómo va
El tarado de la suspensión responde perfectamente en carreteras asfaltadas, aunque en zonas con baches es posible que notemos un exceso de dureza. Pero este hecho hace que podamos sacar el máximo rendimiento al potente motor de gasolina de 185 CV manteniendo en todo momento las ruedas pegadas al suelo.
Además, este Mini permite desconectar por completo todas las ayudas electrónicas, aunque esto no es muy recomendable si circulamos por vías públicas.
La gama
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Por dentro
Los múltiples reglajes del asiento y el volante permiten al conductor encontrar siempre una postura idónea. El estiramiento del Mini ha permitido instalar dos puertas traseras reales que dan acceso a unas plazas posteriores cómodas para dos ocupantes.
La opinión
Con la excusa de introducir un modelo con tracción integral, Mini presenta este 4×4 dirigido sin duda al asfalto. Sus 149 mm al suelo dejan claras sus pretensiones fuera del asfalto (muy pocas); más aún si adquirimos la versión Cooper S, que rebaja 10 milímetros la altura del mismo. El comportamiento en carretera es, por contra, muy deportivo y ágil, sin apenas balanceo.
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Ficha Técnica
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Galeria