Volkswagen ha hecho algo con el Passat que los amantes de los coches potentes y de gasolina agradecemos infinitamente: ofrecer un modelo de este tipo en su gama. Además, da lustre a la misma, aunque es algo que generalmente solo se pueden permitir los fabricantes premium –por capacidad económica e imagen de marca-.
Evidentemente, con una fuerza como el Grupo Volkswagen detrás todo es más fácil, y de ello se ha valido un fabricante alemán que, a partir de ya, integra en su oferta una variante con mucho mordiente que desarrolla 280 cv de un bloque TSI de 2 litros, con 350 Nm de par motor. Está asociado obligatoriamente a la tracción total 4Motion y a una caja automática DSG de doble embrague y seis relaciones.
Como curiosidad, este propulsor solo puede ir junto al acabado “Sport”, con un nombre que hace honor a las cifras oficiales anunciadas por la marca. Así, la aceleración desde parado hasta los 100 km/h la completa en 5,5 segundos, con un consumo medio de 7,1l/100km y unas emisiones de CO2 de 160g/km, llegando a los 250km/h como velocidad máxima –limitada electrónicamente-.
¿Lo más extraño? La versión variant es más económica que el sedán, teniendo que desembolsar 42.790 euros y 44.940 euros respectivamente en cada caso, con un descuento promocional incluido de 730 euros.