Según un estudio de la compañía de Renting Arval, Observatorio de Vehículo de Empresa, realizado entre más de 4.500 gestores de flotas de pymes y grandes empresas de 15 países de Europa y Suramérica, la movilidad por parte de las empresas aumentará en los próximos tres años, especialmente entre las PYMES, las empresas más numerosas del tejido empresarial español.
Así, desde Arval prevén que un 17% de estas empresas aumenten su flota de vehículos para 2018 -a lo largo de 2015, ya lo hicieron un 11%; frente al descenso del 2% que tuvo lugar en 2014-. Este dato mejora notablemente la media en el resto de Europa, que se mantiene en el 12%; y, aunque al incluir a grandes empresas, esta cifra del 17% desciende al 11%, de nuevo dobla la media europea -5%-. Con estas cifras, España se colocará como referencia en el mercado europea, tan sólo por detrás del Reino Unido –en el que el crecimiento alcanzará un 19%- y muy por delante de países como Francia -5%- o Alemania -1%-.
Entre los motivos de este resurgir de los vehículos de empresa, el Observatorio cita la recuperación económica –para 2015, se prevé en España un crecimiento del PIB del 3,0%, igual que para 2018-, lo que supone que sólo un 6% de las PYMES alega hoy día problemas de financiación, frente ¡al 81%! que señalaba este problema en 2013.
De igual modo, se espera que los cambios fiscales introducidos por el Gobierno -la cesión en especie por parte de las empresas a sus trabajadores, de vehículos que emitan menos de 120 gr C02/km tendrá una reducción del 15% en el IRPF; del 30% en el caso de los eléctricos- ayude notablemente a este aumento de matriculaciones por parte de las empresas. Por este último motivo, se explica también que las empresas permitan el uso privado a sus trabajadores de su flota. Así, en el último año, el porcentaje de empresas que han implantado esta medida ha pasado del 17% al 21%; frente a sólo un 14% de grandes empresas que realizan esta práctica. A cambio, las grandes corporaciones son más partidarias de otras prácticas de movilidad, como el carsharing: así, si en España ya lo han implantado un 3% de las PYMES; este sistema de compartir vehículo ya funciona en el 9% de las grandes compañías españolas; eso sí, todavía muy alejado de la media europea, con un 21% de grandes compañías.
Por último, el informe también destaca dos cuestiones: la primera es la gran aceptación en España de los servicios telemáticos de gestión de flotas –un 24% de las empresas, frente al 20% de la media europea-, que se usan, principalmente, para monitorizar parámetros técnicos para reducir los costes de mantenimiento –lo hacen un 26% de las empresas- y como localizador de vehículos –el 21%-.
La segunda cuestión a resaltar es la menor importancia, este año, de la sensibilidad frente al coste del carburante: así, si en 2014 -cuando el litro de gasolina llegó a alcanzar 1,4 euros-, un 55% de las empresas reconocían que la subida del carburante influiría negativamente en el tamaño de su flota; en 2015 este porcentaje se ha reducido casi a la mitad, al 24%.
