El 7 de octubre de 1983 es una fecha especial para todos los aficionados de Lancia. Ese día, y en Italia, el Lancia 037 conquistó su quinto título mundial de constructores al ganar el Rally de San Remo. Lo hizo faltando dos carreras y supuso el inicio de una época triunfal para la marca, que de 1986 a 1992 ganaría otros seis títulos consecutivos (de los 10 que poseen) del Mundial de Constructores.
Es precisamente esa temporada del Mundial de Rallyes de 1983 la que retrata la película ‘Race for Glory’ (Carrera por la gloria), protagonizada por los actores Riccardo Scamarcio (en el papel de Cesare Florio, el jefe del equipo Lancia de rallyes), Daniel Brühl (como Roland Gumpert, entonces responsable de Audi Sport y fundador, en 2004, de la marca de deportivos Gumpert Apollo) y Volker Bruch (como Walter Röhrl, bicampeón del mundo de Rallyes en 1980 y 1982 y que fichó por Lancia esa misma temporada de 1983).
La película, que se estrenará el próximo 5 de enero en EE.UU. y Canadá y en marzo en Europa, se centra en el desarrollo del Lancia 037 como el vehículo oficial de la marca para esa temporada de 1983 y, sobre todo, en la lucha del 037, un vehículo de tracción trasera; frente a los todopoderosos coches con tracción total, cuyo máximo exponente eran entonces los Audi Quattro.

Lancia 037: el último vencedor con tracción trasera
El desarrollo del Lancia Rally, cuyo número de proyecto interno (037) fue aquel por el que el coche fue finalmente conocido, comenzó a principios de los años 80 cuando la Federación Internacional de Automovilismo dio luz verde al reglamento que daría lugar a los monstruosos coches del Grupo B (que se retiraron de la competición en 1986, tras numerosos accidentes y el siniestro mortal de Henri Toivonen y su copiloto Sergio Cresto en el Rally de Córcega de 1986).
La versión de calle del Lancia 037 vió la luz en el Salón de Turín de 1982 equipada con motor de 205 CV y, ese mismo año, y tras fabricar la marca italiana las 200 unidades (en realidad, 207) del deportivo de serie necesarias para lograr la homologación del prototipo de competición; el Lancia 037 debutó en el Rally Costa Smeralda celebrado en Italia. Eso sí, los dos coches participantes se vieron obligados a abandonar debido a problemas en la caja de cambios.

Pero al año siguiente, 1983, todo fue mucho mejor: el Lancia 037 se alzó con cinco victorias (tres de ellas, con Walter Röhrl a los mandos del coche) lo que hizo posible que Lancia ganase el Mundial de Constructores, por aquel entonces mucho más prestigioso que el del Pilotos.
El Lancia Rally 037 era un prototipo de 3,91 m de largo, con chasis tubular y que equipaba, en posición central, un motor de gasolina de cuatro cilindros y 2.0 L que, gracias a un sobrealimentador, llego a desarrollar hasta 325 CV en las últimas evoluciones del coche.
Con una carrocería realizada en paneles de kevlar reforzado con fibra de vidrio y con un cambio manual de cinco velocidades, el Lancia 037 sólo pensaba en torno a 1.000 kg en condiciones de carrera. Pero lo más llamativo era que, frente a toda la pléyade de rivales del Grupo B, como el citado Audi Quattro o el Peugeot 205 T16, el Lancia 037 era uno de los pocos con tracción trasera.
Es por eso que la temporada de 1983 resulta tan especial, ya que el Lancia 037 fue el último prototipo de tracción trasera en lograr un Mundial de Constructores. A partir de entonces, todas las marcas que lo lograron (empezando por Audi con el Audi Quattro en 1984) lo han logrado con coches de tracción total. El Lancia 037, que se mantuvo en el Mundial de Rallyes hasta la temporada de 1986, disputó en total 62 pruebas, de las que ganó 6. Su sucesor, el Lancia Delta S4 compitió durante las temporadas 1985 y 1986, dejando paso en 1987 a otra leyenda de los rallyes: el Lancia Delta.
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