¿Cómo debes llevar a tu perro en el coche para evitar una multa?

Según los datos de la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC), en España hay 13 millones de mascotas registradas. De ellas, aproximadamente,7 millones son perros.
Pero más allá de esta cifra, lo grave es lo que afirma la DGT sobre los conductores que llevan en el coche a sus mascotas. Según Tráfico, de los conductores de automóviles que, además, son dueños de mascotas, hasta el 50% desconoce la normativa que regula el transporte de mascotas. Pero hay algo incluso peor: la DGT afirma que «más de la mitad de los conductores vive situaciones de riesgo “por culpa de no llevar a los animales bien sujetos en los vehículos”. Una cuestión que, además de un peligro, puede hacer que te impongan una multa.
Descarga aquí las recomendaciones de la DGT para viajar en coche con perros
Es más, según la Dirección General de Tráfico, uno de cada cinco usuarios lleva a su mascota sin ningún sistema de protección.

¿Por qué te pueden poner una multa al llevar a tu perro en el coche?
La única razón por la que pueden ponerte una multa llevando a tu perro en el coche es… porque vaya suelto o sujeto de forma que pueda llegar a interferir en la conducción.
Así, el Reglamento General de Vehículos, en su artículo 18, señala que “el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos deberá cuidar especialmente de mantener […] la adecuada colocación de los objetos o animales transportados para que no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos”.
Circular en coche llevando a un perro no correctamente sujeto en el habitáculo supone una infracción leve, sancionada con una multa de 80 euros
Por ello, por tu seguridad, la de tu pasajeros y la del resto de usuarios de la vía; además de para evitar una multa de 80 euros (sin retirada de puntos), lleva siempre a tu animal correctamente sujeto. ¿Cómo puedes hacerlo legalmente? Puedes llevarlo en un transportín (en el mercado encontrarás, desde unos 40 euros, distintos modelos y tallas en función del tamaño de tu perro), que deberás llevar en el suelo del vehículo o, en su defecto, en el asiento trasero pero sujeto por el cinturón.

Otra opción, más habitual si el perro es de tamaño medio o grande, es que lo lleves sujeto mediante un arnés específico (estos accesorios han superado pruebas de choque) que puedas colocarte a tu perro y quede conectado a su vez al cinturón de seguridad. Ojo, para perros grandes, se recomiendan arneses con dos puntos de sujeción, para evitar que un único punto pueda romperse en caso de un frenazo brusco.
Una última opción es que lo lleves en el maletero, pero en este caso siempre deberás instalar una rejilla divisoria entre los pilares de la estructura del coche que separe el habitáculo del maletero y que impida que el perro pase al mismo llegando a molestar al conductor. Pero ojo, porque estas rejillas (desde 90 euros) pueden causar, si el perro viaja sin sujección en el maletero y en caso de frenazo brusco o colisión, que el perro choque contra ellas, pudiendo llegar a sufrir lesiones muy graves.
Por eso, si vas a transportar a tu perro en el maletero, lo más seguro es que lo lleves en un trasportín adecuado a su tamaño o, si no, sujeto con un arnés a la estructura del coche y siempre con una rejilla divisoria para que (repetimos) no pueda acceder al habitáculo.
Ten en cuenta que, en caso de accidente, a una velocidad de 50 Km/h un animal suelto multiplica su peso por 35. Además, esta acelaración aumenta a mayor velocidad y, así, un perro que pese 5 kg, en un accidente a 60 km/h, multiplicará su peso por 56 debido a la inercia… y saldrá disparado con un peso equivalente de 280 kilogramos.