La multa de la DGT por abrir mal la puerta del coche

Nicolás Merino
Nicolás Merino
La multa por crear una situación de peligro al no abrir la puerta correctamente puede acarrear una sanción económica de unos 260 euros.

La conducción de un vehículo no es ajena a las situaciones de peligro. Una de ellas se puede producir cuando abrimos la puerta del coche, especialmente en sitios muy concurridos; y es que pueden llegar otros vehículos por la carretera o personas desde la acera. Por ello, siempre hay que cerciorarse a la hora de abrir la puerta.

¿Cómo? Pues según recomienda la Guardia Civil ‘a la holandesa’. Esto es, empleando el brazo derecho para abrir la puerta. De este modo, podremos comprobar si viene otro vehículo o bicicleta. “Abrir la puerta del coche “a la holandesa” (con la mano derecha en lugar de con la izquierda) es la forma más segura de bajarse del coche con seguridad”, indica la Guardia Civil en sus redes sociales junto a un vídeo explicativo.

Es el propio gesto de abrir la puerta con el brazo derecho (el contrario al tirador) el que provoca que tengamos que girar el tronco y, por ende, podamos mirar si podemos abrir la puerta con seguridad. Esta sencilla técnica evitará impactos con ciclistas, motoristas y demás usuarios de la vía. Otro truco especialmente recomendable es mirar por el espejo retrovisor. Así, también podremos controlar qué vehículos vienen desde nuestro lado y abrir la puerta cuando la situación sea segura.

Con el auge de las nuevas formas de movilidad, es necesario estar más atento que nunca a la hora de abrir la puerta de nuestro vehículo. En este sentido, de los 7.000 siniestros de tráfico de 2021, el colectivo de motoristas fue el que más heridos graves tuvo (84), seguido de los peatones (41), los ciclistas (6) y los conductores de vehículos de movilidad personal (6) y de ciclomotores (4).

Aunque la DGT no multa por no abrir la puerta “a la holandesa”, sí que recuerda que “se prohíbe llevar abiertas las puertas del vehículo, abrirlas antes de su completa inmovilización y abrirlas o apearse de aquel sin haberse cerciorado previamente de que ello no implica peligro o entorpecimiento para otros usuarios, especialmente cuando se refiere a conductores de bicicletas». De hecho, si se genera una situación de peligro por abrir de forma incorrecta la puerta, la sanción puede ser de unos 80 euros sin pérdida de puntos.