Por eso, en este GP más que nunca todos los equipos miran de reojo a Ferrari. Puede ser su gran vuelta a la lucha por el campeonato…. o el adiós más o menos definitivo. De hecho, en el equipo se dice que en este GP y en el siguiente -que se celebrará dentro de una semana en Hungría-, tiene que subir al podio para arañar el máximo número de puntos posibles y acortar diferencias con sus rivales.
Qué pasará con los adelantamientos…
Así las cosas, en Hockenheim adelantar es realmente complicado. Se trata de un circuito, de los de siempre, con muchos tramos bastante estrechos -unos ocho metros- en los que si corres con tu monoplaza más o menos centrado en la pista es casi imposible que te adelanten.
¿El punto más crítico? La horquilla que hay tras la gigantesca recta de salida. Es donde es más fácil adelantar y donde, seguramente, vamos a vivir los momentos más emocionantes de la carrera.
Ojo a los aficionados de las apuestas
Pero, cuidado con todos los aficionados a las apuestas porque hay dos puntos para este GP que pueden dar al traste con los favoritos. El primero es que podría llover-aunque, de momento, los meteorólogos dicen que lloverá el viernes y el sábado… pero no hay nada seguro para el domingo. Si ocurre así, podría ser un gran circo, ya que todos los resultados de los test no servirán de nada si probamos los F1 en mojado pero se corre en seco.
Qué puede pasar con los neumáticos
Y en esta ocasión puede ser determinante porque el otro factor importante son los compuestos de las ruedas. Para esta carrera Bridgestone ha traído neumáticos con dos compuestos: uno muy duro y uno muy blando. Esto va a dar lugar a que se juegue mucho con las estrategias, ya que con el blando no se podrán dar más de seis o diez vueltas sin comenzar a notar un desgaste excesivo -el asfalto aquí es muy abrasivo- pero los duros pueden plantear serios problemas si, como sucede normalmente, hay monoplazas que no consiguen calentarlos rápidos para que alcancen pronto su agarre óptimo. Así que atentos a los neumáticos porque pueden ser determinantes en este GP.
Sorpresa: si llueve puede haber una ‘pista de hielo’
Por último, tras darme una vuelta por el circuito, también llama la atención la gran cantidad de goma que hay en el asfalto y, sobre todo, en la última curva de derechas. Si te sales un poco por fuera y llueve… es una verdadera pista de patinaje. ¿Por qué? Se trata de un tramo exterior en el que se realizan carreras de dragsters y el asfalto está completamente lleno de goma que, con agua, actúa como si fuera hielo así que, atentos a este punto porque una distacción puede dar al traste con la carrera de más de uno.
En fin, creo que va a ser una carrera entretenida por la lluvia, la rabia de Ferrari por acabar con su mala racha, la rivalidad entre los Red Bull y McLaren y, no lo olvidemos, las ganas de equipos y pilotos que corren en casa -como Mercedes, Schumacher, Vettel, Rosberg- también pueden dar lugar al espectáculo porque saben que aquí no pueden fallar y, además, cuentan con el apoyo de miles de aficionados que quieren verles ganar.
A cruzar los dedos… y a mirar al cielo.
Nos vemos en el paddock
Andy Soucek
Piloto reserva de Virgin Racing
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