Cómo reducir la fatiga ocular al volante

La aplicación de presión en siete puntos en las cavidades orbitales ayuda a relajar la tensión en los ojos y a mejorar la circulación en su entorno, facilitando que los músculos oculares mantengan el tono adecuado, algo que también puedes mejorar con unos sencillos ejercicios.


El cansancio al volante también se manifiesta en ¡la vista! Lo provoca, por ej., las largas jornadas al volante o la conducción nocturna y puede causar síntomas como el enrojecimiento, la sensación de carga o el hinchazón de los ojos. Pero, además, puede generar otros que afectarán a nuestra capacidad al volante; éstos son la sequedad o el escozor ocular –lo que causa la necesidad de frotárselos, con la pérdida de visión durante algunos segundos- y, sobre todo, la visión de imágenes borrosas o la pérdida transitoria de nitidez en la vista.
 
Sin embargo, el cansancio en la vista , también denominado fatiga visual, se puede combatir presionando ciertos puntos en las cavidades oculares para incrementar el riego sanguíneo sobre los músculos que controlan los movimientos de los globos oculares. Pero, ¿cuáles son esos músculos y qué movimientos realizan?
 
1.- Músculo recto superior: cuando se contrae, el ojo mira hacia arriba.
2.- Músculo recto inferior: su contracción lleva la mirada hacia abajo.
3.- Músculo recto lateral o externo: cuando se contrae, causa que la mirada vaya hacia el exterior, hacia la oreja correspondiente a cada ojo.
4.- Músculo recto medial o interno: es el responsable, al contraerse, de llevar la mirada hacia la línea central de la cara, esto es, hacía la nariz.
5.- Músculo oblicuo superior: produce el movimiento de giro simultáneo del ojo hacia la nariz y hacia abajo.
6.- Músculo oblicuo inferior: genera que el ojo pueda moverse hacia el exterior y hacia arriba.
 

El shiatsu como solución a la fatiga visual

El shiatsu es una técnica originaria de Japón que utiliza la presión de los dedos y de las palmas de las manos sobre determinados puntos del cuerpo para relajar tensiones, eliminar dolores y estimular la capacidad de recuperación del cuerpo. Así, el shiatsu ofrece una solución a la fatiga visual con la estimulación, mediante presión, de siete puntos situados alrededor de los ojos.
 
Cada punto ha de presionarse de forma intensa –pero sin que llegue a doler- durante un periodo aprox. de 3 a 5 segundos y el recorrido ha de repetirse tres veces por cada ojo. Es recomendable realizar esta estimulación «preferiblemente por la mañana, para prevenir la fatiga visual; aunque si el paciente ya la sufre, puede realizarse por la mañana y por la noche», explica Arturo Valenzuela, director de www.shiatsuescuela.es. De igual forma, «ha de realizarse en un entorno relajado, con una temperatura fresca y con luz tenue o incluso en la semioscuridad», recomienda: «no importa si la estimulación se lleva a cabo con los ojos abiertos o cerrados; como la persona se encuentre más cómoda».
 
El primer punto en estimularse es el denominado en la imagen como 1, situado en el vértice más cercano a la nariz. La presión sobre él ayuda a estimular la circulación sobre el músculo recto medial.
 
A continuación, se ha de estimular el punto 2. Está localizado en la zona interna de la ceja situada en la punta de la ceja más cercana a la nariz. La presión sobre este punto estimula la circulación sobre el músculo oblicuo superior.
 
Al estimular el punto 3, situado en el centro de la ceja, favorecemos la circulación sobre el músculo recto superior. Presionar el punto 4, situado en el extremo exterior de cada ceja, mejoramos el riego sanguíneo del músculo orbicular de los párpados.
 
Más tarde, tendremos que presionar ligeramente el punto 5, ubicado en el vértice externo del ojo, lo que estimula el riesgo en el músculo recto lateral del ojo. Mientras, la estimulación del punto 6 ayuda a la circulación en el músculo orbicular de los párpados. Por último, presionar el punto 7 –situado justo en el centro de la zona bajo el ojo-, estimula la circulación referente al músculo recto inferior.

 

Un refuerzo: ejercicios oculares

Además de la estimulación de los puntos anteriores, para mantener el tono muscular correcto de los músculos encargados de los movimientos oculares también es recomendable realizar una serie de ejercicios que, ojo, deberás realizar siempre con la cabeza y el cuello inmóviles. Cada ejercicio deberás repetirlo tres veces pero, en total, no te llevarán más de un minuto y medio:
 
–          Eleva tu mirada hacia arriba, lo máximo que puedas y mantén de 3 a 5 segundos esa posición. Después relaja la vista con los ojos cerrados unos 3 segundos.
 
–          Baja tu mirada lo máximo que puedas y mantenla  de 3 a 5 segundos en esa posición. Posteriormente, mantén cerrados los ojos unos 3 segundos.
 
–          Dirige tu mirada, lo más que puedas, hacia la derecha y mantenla de esta forma de 3 a 5 segundos. A continuación, cierra los ojos unos 3 segundos.
 
–          Ahora, orienta tu mirada hacia la izquierda para mantenerla así de 3 a 5 segundos y, más tarde, cerrar los ojos aprox. 3 segundos.
 
–          Realiza, lentamente y hacia la derecha, un círculo con la
mirada. Descansa los ojos, cerrándolos, durante 3 segundos.
 
–          Por último, realiza un giro similar con los ojos, pero hacia la izquierda. Descansa cerrando los ojos, asimismo, durante 3 segundos. 

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