Con apenas 21.000 km comencé a notar cómo el motor perdía fuerza; sin embargo, bastaba con que dejase de acelerar y luego pisara con fuerza el acelerador para que volviera a empujar de forma normal… hasta que, días después, se encendió una luz en la instrumentación que indicaba avería en el sistema de inyección. Lo llevé al taller oficial, donde lo examinaron pero sin encontrar el origen del fallo. Me lo llevé de nuevo, pero el coche cada vez fue a peor, así que regresé de nuevo y, aunque volvieron a decirme lo mismo, esta vez le cambiaron el turbo. Sin embargo, todo sigue igual y ya he tenido que regresar al servicio oficial varias veces. Debe de ser un defecto de fábrica… y ya no sé qué hacer.
El departamento de Comunicación de Renault nos ha comentado que todo ha quedado solucionado después de las oportunas comprobaciones. De todas formas, se ha recomendado a Mª Carmen que el Scénic esté en período de rodaje porque desde Renault realizarán un seguimiento del funcionamiento del motor.