Para la presentación del nuevo Renault Twingo, la marca francesa preparó unas rutas por la localidad francesa de Nantes donde la circulación urbana tenía un gran protagonismo. No había mucha carretera, aunque sí lo suficiente como para comprobar que, a grandes rasgos, el comportamiento del Twingo en curva es bueno. Pero no adelantemos acontecimientos; analicemos el coche por partes.
Interior del nuevo Renault Twingo
Por calidad, se puede decir que está a la altura de sus rivales. La presentación es buena y, por ajustes, no se le pueden poner pegas. Otra cosa es que nos encontremos con una bandeja del maletero endeble, unos tiradores de las puertas traseras que podrían estar mejor rematados –se aprecia cierta rebaba en el propio tirador a la hora de cerrar- o una guantera portátil ubicada justo delante del cambio que, si se apoya la pierna sin querer en una curva, puede caer en la zona de los pies del conductor o del acompañante; aún así, y pese a que todos los plásticos utilizados son duros, no se puede decir que esté mal acabado.
La postura de conducción es correcta. El volante no tiene reglaje en profanidad, algo que limita un poco las posibilidades de reglaje; en nuestra prueba, pudimos comprobar que las personas de menos de 1,75 metros se encontraban bastante a gusto, mientras que los más altos encontraban más pegas para dar con su posición ideal. La visibilidad, en cualquiera de los casos, no es mala. Tampoco hay problemas para aprenderse el funcionamiento de todos los mandos, y el Twingo cuenta con hasta 52 litros de huecos repartidos para dejar pequeños objetos.
Por espacio, El Twingo supera a sus principales rivales por altura, cumple en distancia para las piernas y su anchura permite que dos adultos viajen holgados. Por cierto, este Twingo sólo está homologado para cuatro plazas, y no puede haber una quinta ni en opción –alternativa que sí ofrece por ejemplo, e Fiat Panda-.
Renault Twingo: en marcha
El Twingo se ofrece con dos motores 0.9 gasolina, uno atmosférico de 70 CV y otro turbo de 90. En ambos casos, con cambio manual de cinco marchas. De los dos, el de 70 nos ha gustado más por su buena respuesta y por ofrecer unas prestaciones más que correctas para moverse por la ciudad y sus alrededores; el de 90 es considerablemente más rápido, pero cierto retraso en la respuesta del turbo y un precio más elevado le convierten en la mejor alternativa sólo si vamos a circular bastante por carretera.
El cambio de cinco marchas, suficientemente preciso, ayuda a aprovechar adecuadamente las prestaciones de dos motores que, por otra parte, no resultan demasiado ruidosos y transmiten algunas vibraciones sobre todo en parado y a ralentí.
El comportamiento es bueno. En ciudad, la gran capacidad de giro del Twingo y la citada buena respuesta de los motores, permiten que se mueva con bastante agilidad; en carretera, el resultado también es bueno. La dirección es precisa, el eje delantero cambia de dirección con agilidad y el eje trasero, pese a tener que soportar las inercias que puede generar el motor y a la tracción trasera, tiene unas reacciones sanas y predecibles; además, en caso de que algo no vaya bien, el ESP de serie no tardará en actuar.
En resumen
El Twingo es buena alternativa a rivales como los Seat Mii/Skoda Citigo/VW Up o los Citroën C1/Peugeot 108/Toyota Aygo, con diferentes posibilidades de personalización y un precio que se sitúa a su altura.