Inicialmente pensado para empresas y autónomos, el renting de coches usados es una magnífica solución también para los particulares. Aunque se trata de un producto que lleva poco tiempo en el mercado, la oferta es cada vez mayor. Su principal ventaja es poder disfrutar de un vehículo con todos los servicios, sin necesidad de entrada y por una cuota más reducida.
Se trata de un producto reciente y la mayoría de las compañías de renting, por no decir todas, tienen una división de renting de usados. De esta forma le dan una segunda vida a los vehículos que son devueltos tras finalizar sus contratos. En lugar de venderlos directamente, los que están en mejores circunstancias, y que cuentan con menos kilometraje, se acondicionan -palabra muy de moda ahora en la automoción- y se ofrecen para un segundo renting.
En muchas ocasiones nos van a ofrecer la posibilidad de comprarlo al finalizar el contrato o pasados unos meses. Se trata de un producto relativamente reciente por lo que las compañías están todavía viendo cómo funciona el mercado.
No solo las compañías de renting también los broker y marketplace de renting como Renting Finders o Masqrenting, entre otros, ofrecen este tipo de producto. Llegados a este punto, en el ecosistema de movilidad en el que nos movemos, observamos que el renting de vehículos usados tiene muchos elementos comunes con la suscripción o con el renting flexible, si bien en el primer caso, se suele tratar de vehículos de más antigüedad. Comparte con el renting flexible que no eliges el modelo ni su equipamiento.
Claves del renting de coches usados
Pero ¿cuáles son las principales claves del renting de coches usados? Te damos las 7 principales:
1.- Cuentas con todos los servicios de renting
La principal ventaja del renting de vehículos usados es que contarás con los mismos servicios que el renting tradicional. Está todo incluido en la cuota mensual, el alquiler del vehículo, el seguro (que suele tener las coberturas a todo riesgo), impuestos, mantenimiento programado y posibles averías, gestión de multas e ITV. Y también te cubren el cambio de neumáticos en la mayoría de los casos.
Un servicio que se ofrece en algunos casos es el de contratar un seguro de impago, por ejemplo, por cuestiones como pérdida de trabajo, divorcio o cualquier circunstancia que suponga una merma de las condiciones económicas del conductor que lo contrata.
2.- Sin entrada
Y al igual que ocurre cuando contratas un renting de un vehículo nuevo -en teoría, porque no siempre es así-, tampoco tendrás que abonar una entrada con el renting de coches usados. Esto hace mucho más accesible disfrutar de un vehículo.
3.- Precio inferior
Es sin duda una de las grandes ventajas del renting de vehículos usados. La cuota es inferior a la de un renting de vehículo nuevo. ¿Cuánto nos podemos ahorrar? Depende del vehículo y de la compañía, pero en Arval, por ejemplo, estiman que la cuota de renting de un coche usado es entre un 10 y un 15 por ciento inferior a la de uno nuevo. A veces incluso, puede alcanzar el 18 por ciento.
Para que te hagas una idea, las diferentes webs ofrecen vehículos desde algo menos de 300 euros, en función del modelo y el kilometraje.
4.- Vehículos con garantías
Los vehículos de la flota de renting de usados son vehículos que proceden del renting tradicional, con lo cual su estado es óptimo. Tienen todas las revisiones recomendadas por el fabricante al día, por lo que están en perfecto estado mecánico y también en cuanto a chapa, neumáticos…
Comentaba hace unos días Manuel Orejas, director de Retail de ARVAL que no todos los vehículos procedentes de sus contratos a largo plazo son destinados al renting de usados. A Arval Re-lease va sólo «la crème de la crème”. Esto es, de momento en torno al 30 por ciento de los coches si bien esperan llegar al 50. Los motivos por los que los vehículos no se meten en el canal de renting de usados responden sobre todo al elevado kilometraje y al uso que se le ha dado a ese vehículo.
5.- Opción a compra
La mayoría de las compañías te ofrecen la posibilidad de comprarlo, bien al terminar el contrato o bien pasados unos meses. Es una forma de poder conocer a fondo el vehículo y también de poder eliminar todas las incertidumbres que puedan surgirte cuando lo compres.
6.- Un periodo de contrato inferior
Otra de las características del renting de coches usados es que solo podrás contratarlo por un periodo inferior al de los nuevos que suele ser de uso cuatro años. En el caso de los vehículos usados, suele ser de uno o dos años como máximo. Como en todo, depende de las compañías.
7.- Disponibilidad inmediata
Otra de las grandes ventajas de este tipo de renting es que no hay esperas. Dispones del vehículo de forma inmediata. A cambio, tendrás que adaptarte al vehículo sin poder elegir motorización y equipamiento.
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