«Muchos consumidores entienden la importancia de comprobar el aceite del motor, los neumáticos y los frenos, pero hay ciertos componentes que están ocultos bajo el vehículo y que requieren la misma atención», afirma Bill Dennie, vicepresidente y director general para la posventa europea de Tenneco, el fabricante de amortiguadores y componentes de suspensión Monroe.
Precisamente los amortiguadores son uno de esos elementos ocultos de los vehículos con más desgate diario y que más importancia tienen en el coche. Los amortiguadores están diseñados para controlar el movimiento del muelle, que ayuda a sujetar los neumáticos contra la superficie de la carretera. Sin esta fuerza controladora, los neumáticos son más propensos a perder la tracción con la carretera, lo que puede reducir la precisión de la dirección, bloqueando la respuesta y la estabilidad del vehículo.
Un papel adicional importante de los amortiguadores es el de controlar la transferencia del peso del vehículo desde la parte delantera a la trasera y de un lado a otro. En una curva o al realizar una maniobra de evasión a alta velocidad, el vehículo tendrá una tendencia natural a bambolearse a medida que su centro de gravedad se mueve. Además, la presencia de un solo amortiguador desgastado puede aumentar la distancia de frenado varios metros.
Los profesionales de la reparación y mantenimiento del vehículo recomiendan la revisión de los amortiguadores cada 20.000 kilómetros y como parte de cada alineación, cambio de neumático y reparación de frenos. Esta inspección también debería incluir todos los componentes vinculados a la dirección y suspensión, incluyendo rótulas, terminales de dirección y trapecios.
El especialista a nivel mundial en sistemas de suspensión Monroe pone en marcha un año más su campaña de verano de amortiguadores «4×3» vigente hasta el próximo 31 de julio.