En su migración desde Escandinavia hasta África, las grullas hacen de la Laguna de Gallocanta su lugar de paso, descanso y alimentación dos veces al año. La primera: en noviembre, de camino al continente africano; la segunda: en febrero, a su regreso. Por esta razón y aprovechando la fecha de mayor apogeo migratorio, nos hemos echado al monte, bueno, al agua, para, al igual que ellas, alimentar nuestro pequeño descanso lúdico de fin de semana.
La ruta propuesta no recala únicamente en la Laguna de Gallocanta, sino que nuestro periplo off-road tiene paso por dos importantes poblaciones de nuestra memoria reciente: Molina de Aragón y Daroca, dos ciudades históricas, con gran sabor arquitectónico y ambas marcadas por sus impresionantes fortalezas y densas murallas de defensa del burgo. Así, rememorando el retorno de las grullas hacia el norte, nos encontraremos con ellas en un punto intermedio: la Laguna de Gallocanta.
Si queremos ver a las grullas en la laguna, debemos madrugar mucho o llegar lo más tarde posible, ya que es a última hora cuando se agrupan en sus aguas. El resto del día están repartidas por los campos de Teruel, en busca de su alimento diario. Todo esto condicionará nuestros horarios y, por tanto, los del recorrido off-road.
MOLINA DE ARAGÓN 40º 50´ 26´´ / 01º 53´ 26´´
La oferta turística, gastronómica y hostelera de esta localidad alcarreña fronteriza con el Bajo Aragón es amplia. Un ejemplo de los numerosos restaurantes: Restaurante Avenida, Paseo de los Adarves, 40 (949 83 23 96); Restaurante El Castillo, en la calle San Felipe, 1 (949 83 05 19); Restaurante La Pureza, calle San Juan, 37 (949 83 23 74); Restaurante La Ribera, Paseo de los Adarves, 4 (949 83 19 57); Restaurante Manlía, Paseo de los Adarves,12. (949 83 28 88); Restaurante Molina, Paseo de los Adarves, 23 (949 83 2215); Restaurante San Francisco, Plaza de San Francisco, 6. (949 83 06 35); Restaurante San Juan, calle San Juan, 5 (949 83 01 85). Hay muchos más, además de casas rurales. En Molina, sin salir del pueblo, todos ellos dan para escribir una guía, y gorda. Para alojarse, echa un vistazo a: www.molina-aragon.com/datos/turismo/trespalacios; www.paradordesantarita.com; www.molinodelbatan.com
Campamento base en molina de Aragón
Molina de Aragón será nuestra base de partida, de igual modo que Escandinavia o África lo es para las grullas. Tras conocerla el día o la noche antes, debemos abandonarla a la mañana siguiente antes del amanecer para llegar a la laguna al despuntar el alba. Con partir con una hora de margen, tendremos tiempo suficiente para ver salir las primeras bandadas y disfrutar de un espectáculo único y, de igual modo, ensordecedor: ¡son decenas de miles chillando al tiempo!
Este horario condiciona mucho el recorrido off-road, pero es la opción que recomendamos para los apasionados de la observación tanto de las aves como del resto de la fauna. En nuestro caso, aunque amamos a los animales, no somos tan entusiastas de los despuntares del alba; y si lo que queremos es hacer un recorrido por la historia y la fauna de estas tierras, es mejor dejar la llegada a la laguna para los últimos rayos del sol. Si bien esta opción no es tan espectacular, pues las aves se van concentrando poco a poco para pernoctar sobre las aguas, sí nos brindará la posibilidad de ir cambiando emplazamientos y consiguiendo localizaciones más palpitantes cada vez, según la proveniencia de las bandadas.
Así, optando por el horario «B» –de bueno–, tomaremos los primeros rayos de la mañana para tener un cálido despertar en nuestra casa rural de turno y salir a conocer Molina de Aragón con quietud y serenidad. La población tiene un tenue despertar. Sus gentes de campo acostumbran a madrugar cuando hay faena, pero ahora el campo se encuentra en stand by, por lo que recorrer sus rincones nos conduce a cruzarnos con miradas curiosas que quieren conocer quién va. Ante ellas, respondemos con un amable «buenos días» y, como los lugareños son corteses, nos devuelven el saludo. A continuación, visitaremos sus plazuelas con olor a leña, su arquitectura nos hará mirar hacia arriba y el puente románico dejará que nos mezamos en las aguas del río Gallo. Son varias las iglesias que encontramos, como la del Convento de San Francisco, coronada por el Giraldo: una veleta visible desde muchos puntos de la ciudad. Pero el plato fuerte y que dejaremos para el final es su castillo-alcázar, uno de los más grandes de España y también conocido con el sobrenombre de Fortaleza de Molina de los Caballeros. Esta parada nos retendrá algo más de tiempo para poder disfrutar como se merece la ocasión de uno de los mayores castillos de España.
Superada la mañana, si los amigos de la fotografía nos dejan, algunos ya tendremos ganas de hacer trayecto y nos echaremos a la carretera en busca del siguiente hito del camino. De este modo, aprovecharemos las virtudes on-road de nuestro pequeño Suzuki SX4 y pronto estaremos admirando otra fortificación.
LAGUNA DE GALLOCANTA 40º 59´ 53´´ / 01º 30´ 40´´
Si nos centramos exclusivamente en la localidad con el mismo nombre, la oferta es más que suficiente como para encontrar acomodo o información: La Oficina Comarcal de Turismo en Gallocanta se ubica en la plaza de San Mauricio, 4 (976 803 069), y abre los lunes, jueves, viernes, sábados y domingos en horario de 10 a 14 y de 16 a 19 (los domingos, hasta las 18). Además, cuenta con un interesante servicio de alquiler de bicicletas; e-mail: [email protected]. Museo de las Aves: junto a la Iglesia y el Centro de Salud (conviene llamar antes al 976 803 069). Otra dirección útil es la del albergue y restaurante Allucant, en la calle de San Vicente (976 803 137); www.allucant.com. Y no olvides el Proyecto Grus-Reto (Red de Turismo Ornitológico), con toda la información que necesitas recopilada en su página web: www.retoeurope.com.
Un viejo fortín
A pocos kilómetros de Molina, un viejo fortín vela un antiguo paso de la frontera aragonesa desde 1331. Su última reforma de importancia data del siglo XV, cuando perteneció al Caballero Viejo, don Juan Ruiz de Molina, cuyos descendientes fueron marqueses de Embid años más tarde. Sin duda, su labor fronteriza no estuvo exenta de encuentros y desencuentros; y aunque tras su reciente restauración hoy parece poco relevante en los legajos de la historia, en realidad, fue un importante refugio de castellanos en numerosas contiendas.
Desvelados los relatos del oscuro Caballero Viejo y tras habernos dejado acariciar por la apasionante y bélica historia de estas tierras, pronto nos estamos asomando a las brillantes aguas de la Laguna de Gallocanta. Desde algunos kilómetros antes, el atardecer convierte en espejo la pátina de agua y nos deslumbra para llamar nuestra atención. Continuamos la marcha no sin antes haber hecho una pequeña escala en la laguna menor de La Zaida, que se presenta seca en la visita y nos da una idea de cómo se encuentra la laguna mayor con las reservas bajo mínimos. Ya en Gallocanta, a la salida del pueblo encontramos el centro de visitantes –o de interpretación, como ahora son denominados–. Aquí, podremos recabar información de planos, recorridos, observatorios, así como recorrer el pequeño museo organizado en torno a la fauna de la laguna. Empapados de conocimiento, haremos el itinerario previsto en los carteles y que es inverso a las agujas del reloj, con el agua siempre a la izquierda en nuestro caminar. Partimos del centro bordeando la laguna por los primeros caminos hasta llegar a uno de los observatorios más inmediatos; pero decidimos dejar este y acercarnos directamente a la Ermita de Nuestra Señora del Buen Acuerdo, que es uno de los emplazamientos más elevados de la planicie donde se circunscribe la laguna. No debemos olvidar que se trata de una laguna de las denominas endorreicas, con aporte de aguas, pero sin salida de estas. Y desde este lugar medio-alto, tendremos una visión panorámica del entorno.
En un sitio próximo, se encuentra el observatorio de la ermita, uno de los mejor acondicionados y de los más adecuados para la observación de las aves en el agua. La utilización de telescopios terrestres o prismáticos es más que obligatoria en una actividad como la del avistamiento de aves, entretenimiento que practicaremos en silencio para no molestar o espantar a los ejemplares. Además, desde este observatorio veremos cuál es la procedencia de las bandadas ese día, lo que nos permitirá reorientar nuestro recorrido dando prioridad a los sitios a los que lleguen.
Así, vamos siguiendo los caminos que bordean el agua, ahora en dirección a la localidad de Bello. También a las afueras de este pueblo encontraremos, sobre una antigua casa de peones camineros, otro punto de interpretación y observación. Aquí, nos prestarán algún visor terrestre si no hemos llevado el nuestro y podremos ver a estas aves sobre el agua o los campos próximos. Es especialmente didáctico el documental dirigido a los más pequeños, diseñado para que comprendan el hábitat y la fauna local.
DAROCA 41º 06´ 13´´ / 01º 25´ 18´´
Si la ruta ya ha sido lo suficientemente completa como para extenuar todos nuestros sentidos, Daroca no se queda atrás en cuanto a oferta y actividad. No solo su patrimonio histórico nos dará qué hacer o qué visitar: www.daroca.es/turismo, sino que en el entorno del dominio Campo de Daroca, la oferta es más suculenta si cabe. Desde aquí, podremos hacer guías visitadas a Gallocanta, practicar la escalada, el senderismo o BTT, además del siempre apasionante Geocaching, o ¿por qué no?, rutas a caballo. Los menos activos podrán encontrar en fechas determinadas el Festival de Música Antigua, que este año celebró su 34.ª edición, con un curso de instrumentos barrocos dirigido por el musicólogo Pedro Calahorra y el organista José Luis González Uriol como aliciente del evento. No te pierdas el del año próximo.Toda esta extensa oferta la podemos recopilar en la siguiente página web: http://institucional.comarcadedaroca.com
El sigilo nos ayudará a contemplar las aves
El camino sigue y se aproxima al agua, por lo que será fácil ver sin ayuda óptica bandadas de grullas a pocos metros de nuestro Suzuki; eso sí, siempre que seamos sigilosos y no vayamos «rompiendo charcos». Aunque el barro y la lluvia intermitente nos impidieron echar muchas veces pie a tierra, estas aves están acostumbradas a la presencia de los humanos y automóviles. Si plantamos un pie en la tierra y no vamos bien camuflados, echarán a volar. Así que lo mejor es acercarnos en punto muerto hasta un lugar próximo y apagar el motor. En pocos minutos, la confianza vuelve y las aves, a lo suyo. Nosotros, por nuestra parte, no cabemos de gozo dentro del SX4 por cómo nos ha sonreído la suerte. Bueno, son decenas de miles de grullas, así que mal se nos tiene que dar para que algún que otro grupo no nos obsequie con su presencia.
Tras el triunfo en la observación, podemos echarnos de nuevo a los ríos de asfalto y dar por terminado nuestro periplo por la zona con un magnífico broche final: la próxima población aragonesa de Daroca. Recorrer sus calles nos transportará a épocas más esplendorosas de su historia. La Puerta Baja, uno de los emblemas arquitectónicos locales, daba la bienvenida a los viajeros de Levante y Castilla. Su calle principal nos habla de una ciudad de comercio y de tránsito de gentes. Hoy, recorrerla, buscar sus murallas, escalar sus empinadas calles? nos permitirá descubrir antiguas historias y aún más viejos caseríos, algunos ya ruinosos. Entre las construcciones, la más importante es la Colegiata de Santa María, guardiana de las reliquias de los Sagrados Corazones, protagonistas de un milagro y que durante siglos convirtieron a Daroca en centro de peregrinación. Para terminar, también podríamos dedicar horas a visitar los tres museos con los que cuenta la ciudad: el de los Corporales, el de la Pastelería y el Comarcal, en el antiguo Hospital de Santo Domingo.
Datos útiles
DISTANCIA
Hay muchos tramos por carretera que hacen que los tiempos de recorrido sean cortos. Pero una vez metidos en faena, las pistas y caminos por la laguna son interminables. Además, el periplo entre observatorio y observatorio se hará siempre por caminos embarrados, lo que dificulta el tránsito. Cualquier vehículo crossover puede ser perfecto para enlazar pistas y caminos entre puntos.
DIFICULTAD
El terreno es llano y la mayoría de los caminos está en buen estado, salvo las zonas bajas, que acumulan agua y algunas roderas. Pero cualquier todocamino con carrocería algo elevada está capacitado para circular por los caminos de Gallocanta. Es importante llevar una correcta presión de hinchado de neumáticos para facilitar la motricidad de los vehículos por el barro.
DURACIÓN
La ruta está pensada para el disfrute de un largo fin de semana, aunque la duración de nuestra estancia en cada punto la decidiremos según la importancia que tenga para nosotros. Pero a buen seguro que echaremos el día en la laguna dando vueltas por los observatorios y sin darnos cuenta del paso de las horas, y aún nos quedará descubrir Molina y Daroca. Cuestión de prioridades.
FECHA
Noviembre de 2012.
CLIMATOLOGÍA
Deberemos ceñirnos más a la climatología de la época del año en la que visitemos la laguna. Noviembre viene acompañado de frío y lluvia, y para esta circunstancia deberemos prepararnos si no queremos fracasar.
CARTOGRAFÍA
I.G.N. 1:50.000. Hojas 464, 465, 489, 490 y 491
NOTA
El objetivo de estas estas excursiones consiste en visitar y conocer parajes a los que sería difícil acceder con vehículos de dos ruedas motrices; todo ello, sin buscar complicaciones añadidas a las propias del camino y siempre respetando las limitaciones que cada Comunidad Autónoma o país establece en sus respectivos territorios. Para más información, os recomendamos que os dirijáis a las autoridades locales antes de emprender la marcha. De ese modo, resolveréis con antelación todas aquellas dudas que os puedan surgir y evitaréis sorpresas indeseadas a posteriori.
| Suzuki SX4 1.6 VVT Takumi 4×2 | |
| Motor | |
| Tipo | Otto, 4 cilindros en línea |
| Distrib./cilindrada | 16 válvulas / 1.586 cm3 |
| Alimentación | Iny. directa common rail, turbo e intercooler |
| Potencia máxima | 120 CV a 6.000 r.p.m. |
| Par máximo | 156 Nm a 4.400 r.p.m. |
| Transmisión | |
| Tracción | Delantera permanente. Control elect. de tracción |
| Suspensión | |
| Delantera | Independiente |
| Trasera | Independiente |
| Dirección | |
| Tipo | Cremallera, servoasistida |
| Frenos | |
| Delante/detrás | Discos vent./discos |
| Neumáticos | 205/60-16 |
| Carrocería | |
| Largo/ancho/alto | 4.150/1.755/1.605 mm |
| Batalla y vías | 2.500/1.500 (d)/1.495 (t) |
| Peso | 1.215 kg |
| Prestaciones | |
| Velocid. máx./aceler. | 185 km/h / 10,7 seg. |
| Consumo medio | 6,2 litros/100 km |
Increíble 4×2
El Suzuki SX4 1.6L VVT 4×2 en su terminación Takumi ha sido nuestro fiel escudero en esta ruta. La ligereza del conjunto ha sido la clave del éxito para nuestra empresa. Los tramos embarrados exigían mucha atención para aprovechar la inercia y no detenernos sobre las zonas de baja adherencia. Pero la carrocería elevada hacía que ninguna parte vital fuera tocada o dañada en la zona de roderas.
Lo más destacable del SX4 ha sido su generoso confort y amplia habitabilidad. Además, su próvida capacidad de maletero contribuyó a que tanto los pertrechos como el resto del material de observación fueran eficazmente instalados atrás. Por su parte, las cuatro puertas daban la agilidad necesaria en una actividad de tiempo libre como la observación de aves en su propio medio. También cabe destacar el puesto de conducción elevado, que permite una perfecta anticipación a las circunstancias de la pista y ayuda a que evitemos las habituales trampas del camino.
Fauna y flora
La Reserva Natural Dirigida de la Laguna de Gallocanta abarca una superficie de 1.924 hectáreas y otras 4.553 ha de zona periférica de protección. Tiene una longitud y anchura máximas de siete y dos kilómetros, respectivamente. Esto la convierte en la mayor laguna natural de la Península Ibérica. En cuanto a la flora, debido a su carácter estepario y, cómo no, a la mano del ser humano, la laguna está llena de campos de cereales, girasoles, algunos maizales o plantaciones de hortalizas y alfalfa, que, por otra parte, son fuente de nutrientes para la fauna. Debido a la alta concentración de sal en sus aguas, no hay peces en la laguna; sin embargo, sí existe una numerosa presencia de aves, reptiles y anfibios por los arroyos y las balsas, así como mamíferos por las sierras y los montes. Cuenta con más de 220 especies de aves, entre las que destacan buitres, águilas, grullas, abubillas y fochas. Se constituye como el enclave más importante de aves acuáticas de Aragón y el segundo de la Península Ibérica, después de Doñana. El censo de aves que se realiza todos los años en invierno aporta una media de 150.000 ejemplares. El récord histórico data del invierno de 1998, con 400.000 aves censadas.
Consejos TT
Para la ruta
La presencia de barro y agua durante esta época del año deja claro cuáles son las dificultades que encontraremos. Además, el entorno de la laguna, en el que la humedad de las crecidas llega a anegar determinadas zonas, también nos da una idea de la complejidad que nos deparará el camino. Así, la correcta vigilancia de la presión de los neumáticos para tramos de barro será una de las empresas que no deberemos olvidar si no contamos con un vehículo 4×4 con bloqueo de diferencial central.
Para el rutero
Las prendas de abrigo con capacidades hidrófugas serán algo más que imprescindibles. Y si es posible, que tengan colores poco chillones, para evitar ser advertidos antes de tiempo. Es recomendable llevar calzado para barro, y lo que es más importante, la mejor óptica de observación que podamos conseguir; si no, veremos frustradas nuestras expectativas de observar algo más que una especie de «gaviotas» volando.
