Pero estas laderas que convocan un abigarrado paisaje, lleno de secretos recovecos y que descienden vigorosas desde las cumbres de Gredos hasta las plácidas aguas del Embalse de Burguillo, son, sin duda, toda una demostración altruista de poderío natural que abarrota nuestros sentidos con la mejor de las sensaciones, a la vez que calma nuestro espíritu.
Para completar este paisaje recorreremos su entorno más próximo, también, rico en cultura y manifestaciones. Así, El Barraco, Cebreros o San Martín de Valdeiglesias completarán nuestro periplo entre el norte del río Tiétar y el sur del Alberche. Nuestro punto de partida lo haremos lo más al norte posible de esta localización, en concreto en la población abulense de El Barraco. El porqué del nacimiento de esta ruta en El Barraco lo tenemos en su magnífico Museo de la Naturaleza del Valle del Alberche. Conviene visitarlo antes de echarnos al monte en busca de las cumbres, para saber qué estamos atravesando y qué podemos ver mientras ascendemos a la Reserva Natural del Valle de Iruelas, al otro lado del Alberche. Así, nuestro rutómetro partirá del aparcamiento de este museo, de construcción y explotación municipal, pero que fue completado con fondos particulares, para disfrute y conocimiento de su área de influencia. Si bien la visita puede llevarnos un buen tiempo, pues las explicaciones de sus guías (la visita es guiada), son prolíficas en detalles y anécdotas fáunicas, nuestro Suzuki Grand Vitara nos está esperando para tomar rumbo hacia el primero de nuestros hitos: el pie de presa del embalse de Burguillo. El primer tramo por carretera nos ha dado una panorámica de éste embalse que bordeamos, pero pronto cruzamos su presa para entrar en el área protegida de la Reserva Natural del Valle de Iruelas. A poco que crucemos el Alberche, estaremos en el poblado de Las Cruceras, donde se encuentra el centro de interpretación de esta minúscula reserva y al tiempo joya más preciada de la «Mancomunidad Municipal Asocio de la Extinguida Universidad y Tierra de Ávila», su propietaria. La Casa de la Reserva, que es como se denomina aquí al centro de interpretación, está construida sobre las antiguas instalaciones de una fábrica de resinas que explotaba anteriormente el valle. El entorno conserva aún el aire industrial, pero acerca al viajero a todas las posibilidades que el parque ofrece. Así, una de las actividades más importantes que podremos realizar son las rutas por sus sendas: el Pozo de la Nieve, del Cerro de la Escusa, ofrece una bella panorámica del valle, mientras que las sendas de la Lancha de las Víboras y la Senda Botánica nos acercarán a las formaciones boscosas de la reserva. También es espectacular la senda del Castañar de El Tiemblo, que recorre uno de los bosques de castaños más espectaculares del Sistema Central. Sin embargo, los que quieran algo más familiar podrán tomar la senda que va desde la Casa hasta el área recreativa Siempreverde, donde además encontraremos ubicado un magnífico camping con pequeñas cabañas de madera. Sólo este último tramo lo podremos realizar en nuestro 4×4, porque gran parte del parque está acotada a los pocos caminos abiertos al tránsito, a excepción de las sendas mencionadas. Hay que tener en cuenta que la zona está especialmente protegida por tratarse de una ZEPA (Zona de Protección para Aves), dentro de la red de espacios protegidos de Castilla y León. Ascendemos al puerto de casillas Pero no hay que asustarse; no muere aquí nuestro periplo off road por el Valle de Iruelas. A pocos metros del camping encontraremos una pista que asciende, los primeros metros asfaltados, rauda para tomar cota sobre el bosque entre mezclado de castaños, acebos, robles y demás foresta, que nos pintarán un exaltado ocre entre el perenne verde de los pinos resineros y el azul celeste de cotas de hasta 1.467 metros del puerto de Casillas. El ascenso no será fácil. La pendiente se va tornando más encrespada a cada metro, y el camino, en buen estado inicialmente, se irá rompiendo paulatinamente a cada metro. No es que haga falta utilizar reductoras para este ascenso, pero sí tendremos que estar atentos a las prominentes piedras que lo visten. Y como nuestra mirada puede estar perdida, en más de una ocasión, en el vértigo descendente de la alfombra ocre que viste este ascenso al puerto de Casillas, será prudente tomarnos con tiempo esta especie de escalada en roca viva, pues serán muchas las paradas para tomar imágenes o recrear la vista. El descenso no será tan vertiginoso, pues las laderas que caen al otro lado son tan pronunciadas. Así, de este lado, hasta llegar al pueblo de Casillas, encontraremos un mar de castaños y caminos que se nos abrirán a nuestros pies. Es fácil perderse entre ellos, pero no importa. Al igual que el torrente que se precipita monte abajo, desembocaremos en esta pequeña población. Tras salir de ella debemos buscar la marca de la Cañada Oriental, que en esta zona corre paralela a la M-501. Así, iremos por carretera hasta el Embalse de Morales. Una vez en éste, hay dos opciones a seguir; una: la más todoterrenera y fuera de nuestro rutómetro y que parte del camino que rodea a este embalse. De hecho, tuvimos que abandonarla a mitad de trayecto por la gran acumulación de barro y profundas pozas de éste y que puso en apuros la reductora de nuestro vehículo. La otra opción es seguir las marcas de nuestro rutómetro por los caminos paralelos a la Cañada Oriental, que nos llevará al pie mismo de uno los hitos importantes de nuestra ruta: Los Toros de Guisando, un lugar conocido como «del juramento», pues junto a este grupo escultórico vetón fue donde Isabel La Católica se convertiría en Princesa de Asturias por el denominado Tratado de los Toros de Guisando, juramento realizado ante su hermanastro Enrique IV de Castilla, el 18 de septiembre de 1468. El día acaba con un buen reencuentro con nuestra historia más singular y después de haber disfrutado de la madre de todas las madres: la Naturaleza. Así, será buen consejo que partamos hacia Cebreros, y desde esta localidad visitar las próximas localizaciones de El Tiemblo o San Martín de Valdeiglesias. Pues serán muchas las sorpresas que esconden, si le dedicamos el resto de nuestro tiempo. |
Ruta 4×4 Reserva Natural Valle de Iruelas (Ávila)![]() El Barraco (40º 28′ 889» / 04º 39′ 075») Esta población abulense es punto de inicio de nuestra ruta e importante hito del camino. Una de las oportunidades que nos ofrece es la visita al Museo de la Naturaleza, ubicado a las afueras de esta localidad y que comprende toda la flora y fauna del valle del Alberche. El precio de la visita es de dos euros, y ésta es enteramente guiada por un monitor. Para más información: www.elbarraco.org/servicios/museo.html. También próximo al Barraco, encontraremos el Camping del Pantano de Burguillo, en el que disfrutaremos de múltiples actividades durante todo el año: alquiler de piraguas, senderismo, (no hay que olvidar que por aquí pasa el Camino de Santiago Sureste o ruta de Alicante a Santiago), alquiler de bicis de montaña… Puedes visitar www.pantanodelburguillo.com para obtener más datos. También podemos encontrar alojamiento en la Posada Remanso. Su teléfono es el 920 293 121, y su web: www.posadaremanso.com El Pueblo del Barraco se remonta a la Edad del Hierro, como aldea de la tribu de origen celta de los vetones, en la época de la cultura de los verracos. El ascenso al puerto de Casillas puede llevarnos más tiempo del pensado, pues conmina a apearse del vehículo para deleitarse con un mar de verdes y ocres. En esta época del año, debemos estar atentos por ser temporada de montería; conviene no alejarse mucho del camino. La ermita de la Virgen del Carmen es la joya del poblado de Las Cruceras. En el descenso hacia la población de Casillas, se abrirá ante nosotros un abigarrado bosque de castaños y un profuso conjunto de caminos que siempre nos llevarán al mismo destino, tomemos la dirección que tomemos. |
![]() Las Cruceras (40º 25′ 052» / 04º 33′ 797») El poblado de Las Cruceras será otro lugar de interés desde el que podremos desplazarnos hacia todos los puntos importantes marcados en nuestra ruta. Uno de ellos es lo que se denomina la Casa de la Reserva, donde encontraremos toda la información necesaria para visitar la Reserva Natural del Valle de Iruelas. Para más información, debemos visitar la página web: www.patrimonionatural.org. En cuanto a oferta turística en las proximidades de la Casa de la Reserva, encontramos un núcleo de alojamiento rural que brinda ya en plena reserva natural una excepcional oferta en las antiguas casas de los empleados de la fabrica de resinas, ahora centro de interpretación. Para mejor información, podemos visitar su ilustrativa página web con precios, fotos y teléfonos de contacto: www.valledeiruelas.com. Si necesitas más información de la zona, la página web de la próxima población de El Tiemblo te dará cumplida cuenta de otras oportunidades de ocio y visita: www.eltiemblo.es/Lugares.htm Conjunto industrial de la antigua resinera que explotaba los bosques de Iruelas y que hoy es centro de interpretación. Monumento al duro trabajo del resinero en Las Cruceras, que a golpe de azuela y bestias de carga explotaba este sangrado de valiosa resina y pez que se obtenía. Panorámica del Embalse del Burguillo, desde lo alto de su presa, con la crestería de la Sierra del Valle cortando el tenue azul invernal. He aquí una multitudinaria fiesta campestre, con barbacoa incluida, en el área recreativa de Siempreverde, en plena Reserva Natural del Valle de Iruelas.Impresionante el grupo escultórico vetón de los Toros de Guisando, pétreos e impasibles al tiempo y la historia que reposa sobre ellos. |
![]() Cebreros (40º 27′ 184» / 04º 27′ 289») Cebreros, junto con San Martín de Valdeiglseisas, será un importante punto de inflexión turística por el entorno de la Reserva Natural del Valle de Iruelas. Así, en esta población, uno de los lugares principales a visitar será el Museo de Adolfo Suárez y de la Transición. Éste se ubica sobre lo que fue la Iglesia Vieja de Cebreros, construida en la segunda mitad del XIV. Tras una profunda trasformación arquitectónica, encontramos un museo dividido en cuatro etapas fundamentales de la transición política española ocurrida en el reciente siglo pasado. Para una mayor información podemos visitar su página web: www.museoadolfosuarezylatransicion.com. San Martín de Valdeiglesias no se queda atrás en cuanto a oferta turística y cultural. Así, merecen especial mención el Castillo de Coracera, enteramente visitable y donde se encuentra una interesante «vinoteca» de la comunidad, que recoge de buena forma el hacer vinícola local. Para más información, podemos visitar http://sanmartindevaldeiglesias.org A pocos metros del área recreativa de Siempreverde, se ubica también un magnífico camping, que, además, cuenta con cabañas. La historia más reciente tiene un recordatorio en este peculiar museo de Cebreros, otrora una regia iglesia románica. Lo que parece un retrete medieval (abajo), es en realidad un pozo de aguas. El Castillo de la Coracera, en San Martín de Valdeiglesias, es visitable. Por toda la Serranía del Valle y la reserva de Iruelas, el ganado bovino campa a sus anchas sobre los verdes pastos. Estamos en temporada de setas, y la umbría de los castaños es un buen lugar para recolectar. Lástima que la zona tenga veda. |
![]() Fauna y Flora Este entorno natural tiene una amplia representación de fauna, pero la que lo singulariza es el buitre negro, un animal que en tiempos vivía de la carroña de la Mesta y el transito de animales por la Cañada Oriental sita los pies del valle. Pero no sólo el buitre es protagonista: el gato montés, el tejón, la gineta son algunos de los mamíferos de su entorno. También las aves encuentran un buen entorno para pasar parte del año y, como muestra representativa, el búho real, las lechuzas o el águila imperial son parte de su biodiversidad faunística. En cuanto a la vegetación, está compuesta por pino resinero, albar o de valsaín, centenarios robles, además de importantes formaciones de castaños y olmos. Entre este bosque las especies arbustivas tienen también su protagonismo: escobas blancas, retama, zarza y helecho común conforma un suave colchón a su suelo pedregoso. Mientras que en las zonas de vaguadas será el fresno, el chopo o el sauce llorón parte de su paisaje. |
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Distancia
El recorrido transcurre a lo largo del río Alberche y la Sierra del Valle, sobre un trazado de algo más de 70 kilómetros, a través de un abigarrado paisaje otoñal. Para esta pequeña aventura, hemos tenido que aprovechar al máximo las virtudes de nuestro vehículo expedicionario, pues aunque el recorrido no es duro, sí ha tenido momentos en los cuales hemos tenido que tirar de reductoras para salir del paso.
Dificultad
No vamos a negar la dificultad que entraña este trazado, pero en principio cualquier todocamino podría realizarlo. Eso sí, teniendo en cuenta las cotas de altitud del puerto de Casillas y la posible presencia de nieve y los rotos caminos que podemos encontrar, es posible encontrar problemas en vehículos poco preparados. Por todo ello, la reductora y unas buenas ruedas AT -o, al menos, de invierno- son más que recomendables.
Fecha
Noviembre de 2010.
Duración
La ruta no es larga; está pensada para un fin de semana de invierno, de días cortos, y se puede planificar en dos etapas: una propiamente de campo y otra de turismo. En total, el rutómetro se puede completar en poco más de cuatro horas, merece la pena invertir más tiempo y hacer frecuentes paradas. Además, si tenemos en cuenta las actividades que se pueden realizar en el entorno natural del esta reserva, habrá que administrar el tiempo con anticipación; para todo, no da.
Climatología
El clima es el propio de la alta montaña, o sea, cambiante de un minuto a otro en invierno. Así, no sólo debemos tenerlo muy en cuenta a la hora de planificar nuestra pequeña aventura, sino que además deberemos ir preparados para lo peor.
CARTOGRAFÍA
I.G.N. 1:50.000 Hojas 556, 557, 579 y 580
Viajero compacto Para realizar esta ruta hemos contado con la inestimable ayuda de un Suzuki Grand Vitara DDiS con carrocería de tres puertas. La ligereza del conjunto, la tracción total con reductora y los buenos neumáticos montados como equipo original han sido determinantes en las zonas de barro. La batalla corta permite, además, superar algunos pasos difíciles sin que nada roce en los bajos. En el tránsito por pistas rápidas, su corta distancia entre ejes le ha permitido una agilidad destacable, aunque lo mejor de este todoterreno es su buen compromiso entre vehículo de campo y devorador de kilómetros por carretera, medio éste en el cual ofrece un confort que sólo un vehículo de suspensiones independientes puede brindar. |
Consejos TTPara la ruta Sobre el papel, no plantea dificultades, si bien el uso de la reductora ha sido necesario por el mal estado de las pistas en la zona baja, con abundantes pozas de barro, pese a no haber ido en época de lluvias. Teniendo esto en cuenta y vigilando la altura libre al suelo, el ascenso al puerto de Casillas no presenta más riesgo que el propo de una nevada. Si amenaza lluvia o nieve, puede ser mejor aplazar el viaje. Para el Rutero Vamos camino del invierno, donde los días cada vez son más cortos y las condiciones climatológicas más adversas, y más si hablamos de cotas por encima de los mil metros de altitud. Independientemente de las actividades que tengamos previsto realizar, deberemos cuidar al máximo nuestra vestimenta y calzado. Y no estaría de más llevar algo de comida en forma de barritas energéticas, así como suficientes líquidos, por si tenemos algún tipo de contratiempo y debemos espera para recibir ayuda. |
Por fuera
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