Los campos de almendros son una de las señas de identidad de Catí, uno de los pueblos imprescindibles de la zona, el mismo que recibe el sobrenombre del Tresor del Maestrat. No solo por el aire medieval que conserva, plagado de casas señoriales que salpican estrechas callejuelas en un paseo que deja ver el mejor gótico civil del Maestrat, sino también por los productos de su gastronomía. Sus aguas termales siempre han sido un reclamo y la carretera que lleva hasta el balneario un buen recorrido para los ciclistas.
De esos almendros que forman parte del paisaje salen dulces como el delicioso flan de almendra o la demandada coca, pero antes es imprescindible probar uno de los tesoros de la zona: el queso artesano del Maestrazgo, elaborado por la cooperativa de ganaderos de una comarca con décadas de tradición en la cultura del queso.
En la tierra se conocen bien. Elaborados con leche de cabra que pastan por estos campos perfectos para el pastoreo, entre ellos figuran quesos como Tronchón, Pell Florida, Oreado -el famoso queso de leche cruda con toques a cereales y frutos secos- o su galardonado queso eco-bio, que recibió el premio al mejor queso de España de producción ecológica. Todos ellos son de maduración natural, respetando los tiempos hasta llegar al punto perfecto para servir y que haga su magia en el paladar.
No hay que recorrer una gran distancia para seguir disfrutando de los placeres de esta región. A unos 20 kilómetros de Catí se encuentra Benassal, tierra que conserva su pasado como pocas. El Arco de La Mola da la bienvenida al barrio musulmán, un entramado de callejuelas y fachadas de piedra levantadas en el siglo XII.
Durante el paseo quedan al descubierto tramos de la antigua muralla y algunas de las siete torres que aquí se levantaron, además de rincones que recuerdan el esplendor de otras épocas, como la casa palaciega Sánchez Cutanda, de 1729, con un pórtico barroco y columnas salomónicas. Para los que busquen descansar, a solo dos kilómetros encontrarán la centenaria villa termal de Fuente de Segures.
Precisamente por la calidad de las aguas del manantial, el agua de Benassal se comercializa como bebida desde 1847. Pero como no solo de agua vive el hombre, los homenajes culinarios también son posibles en esta tierra eminentemente ganadera. Por eso dicen que este lugar sabe a monte: hay que probar sus deliciosas carnes, tanto de cordero como de ternera o cerdo, ya sean a la brasa o guisadas con hierbas aromáticas y setas. Y no marcharse sin antes picar sus jamones y cecinas, deliciosos con un poco de su espectacular aceite.
Otra parada obligada es Culla, uno de esos rincones románticos que enganchan a los pocos minutos de comenzar la ruta. Parte del encanto lo protagonizan las ruinas del castillo que en su día fue Templario, pero no es el único atractivo. Entre las sorpresas, un casco histórico que entre otros edificios acoge el antiguo Granero del Comendador, conocido actualmente como La Presó del siglo XIII y XIV, el antiguo Hospital o la iglesia de El Salvador. También entre las virtudes de este lugar está el paisaje, en el que aparecen más de trescientas masías, para el que resulta perfecto el mirador de El Terrat.
Para terminar la ruta quedaría por visitar otro imprescindible porque un viaje por el Alto Maestrazgo se quedaría cojo sin pasar por Ares del Maestrat, la localidad que ha crecido a la sombra de la espectacular Mola d´Ares, testigo de toda la historia de este pueblo que desde el horizonte se divisa como un conjunto de casas colgadas sobre el desfiladero, como queriendo romper con las leyes de la gravedad. Parte del pasado de Ares del Maestrat nos lo cuentan las pinturas rupestres de Cueva Remigia pero también su arquitectura, como el castillo, ahora en ruinas, donde Jaime I emprendió la conquista de Valencia. O la impecable fachada barroca de la iglesia de la Virgen de la Asunción, majestuosa y solemne.
Toda la originalidad de las calles de esta localidad se traslada a su cocina, de la que la «olla d´Ares» – guiso de carne de cerdo, morcilla, garbanzos, cardos y patata –, los garbanzos con ajoaceite, el ternasco o la perdiz son buenos ejemplos. Perfecto para darse un homenaje. Comer bien, es parte del disfrute de esta gran tierra…
Ficha técnica de la autocaravana Benimar Perseo 596 Edition 40 – 2019
| Motor | Fiat Euro 6 de 2.3 litros |
| Potencia | 130 CV |
| Tipo de vehículo | Autocaravana perfilada |
| Permiso de circulación | C |
| Peso Máximo Autorizado | 3.500 kg |
| Masa máxima remolcable | 2.000 kg |
| Cambio | 6 velocidades |
| Plazas en Marcha | 5 |
| Plazas de noche | 5 |
| Capacidad depósitos de agua | Limpias 105 l y grises 105 l |
Equipamiento: Retrovisores eléctricos y calefactados, elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando a distancia, ABS, regulador de velocidad, aire acondicionado de cabina manual, airbag conductor y pasajero, volante regulable en profundidad, radio CD+Bluetooth+USB+Pantalla táctil, mandos de radio en el volante, asientos conductor y pasajero giratorios, regulables en altura, 2 reposabrazos, asiento reclinable y papelera.
En cédula: carrocería y cara inferior del suelo de poliéster, paredes y techo imputrescibles (sin listones madera), techo panorámico con mosquitera y oscurecedor, ventanas doble vidrio Dometic D-Lux, puerta de célula con 2 puntos de cierre, bisagras invisibles, cierre centralizado, rail de garaje con enganches, sensores de aparcamiento traseros, nuevo mobiliario OAK con malla horizontal y rediseño de los altillos, iluminación interior LED, asiento comedor en sentido de la marcha, cajones con final de carrera automático y silencioso, cojines desenfundables, cama suspendida de techo eléctrica 2 plazas, cajones debajo de la cama, altavoces célula, iluminación ropero, soporte TV, fregadero y cocina 3 fuegos encastrados con encendido eléctrico, extractor cocina, frigorífico 140 l. con cajón independiente para 9 botellas de 1,5l, cesto extraíble en cocina en L, ducha independiente con cesto y toallero, nuevo sistema economizador de agua EcoSystem en la ducha, 3 cojines salón y 2 almohadas habitación, 1 set de cocina.
