La región del Penedès y el Subirats ofrece muchas bondades al visitante. Desde sus célebres castellers (castillos humanos) o la basílica de Santa María hasta, por supuesto, sus viñedos; un verdadero tesoro que los agricultores catalanes saben explotar al máximo. El fomento del enoturismo desde todos los ámbitos ha logrado que el turista deseoso de nuevas experiencias gourmet se de la mano con aquel que desea pernoctar en un camping. Incluso algunas bodegas facilitan la pernoctación a los usuarios de estos vehículos. Más información en turismesubirats.com.
Fue en el siglo V a. C. cuando la vid se introdujo en estos parajes, según atestiguan dos platos de prensa descubiertos en poblados ibéricos del Penedés y que se muestran en el Museo del Vino de Villafranca del Penedés. El transporte era ya un elemento básico en el comercio de la zona. El despegue de la viña en este territorio se debió a que la Vía Augusta, una de las obras civiles romanas más importantes, atravesaba el Penedés desde el Puente del Diablo hasta el Arco de Berá. Incluso las leyendas de la zona cuentan que era tal el influjo que estos vinos causaron en el propio «diablo», que fue capaz de construir el puente que lleva su nombre sobre el río Llobregat en una sola noche.
Hoy la «mítica» carretera N-340 sirve como hilo conductor. La cercanía a Barcelona no resta encanto a una colección de pueblos que sobreviven de la industria local y una agricultura de calidad, con la uva y los melocotones como productos de referencia. Una botella de cava o una cesta de melocotones es la mayor prueba de hospitalidad cuando llegamos a una masía.
Los cronistas cuentan que estos vinos de Cataluña eran muy apreciados en la Galia, Germania, Italia, África y Bretaña. Con la Edad Media también cambió la clientela. Además, la necesidad de abastecer de vino a los monasterios cistercienses y benedictinos de la zona para las celebraciones eucarísticas, contribuyó al desarrollo de lo que muchos consideraban y consideran un verdadero elixir de dioses. Algunas joyas arquitectónicas de este periodo pueden ser el famoso Castillo de Subirats. O la Iglesia de San Sebastián de Gorgs, con su fantástico campanario.
Siempre impresiona una primera visita al Castillo de Subirats. En el siglo X el asedio musulmán era constante, y se hacía necesaria una construcción que reflejase las circunstancias bélicas y sociales. Nuestra Weinsberg encaja perfectamente en este escenario. Un vehículo cómodo y polivalente que podemos utilizar para cualquier actividad de ocio. Esa es la aptitud. Disfrutar de los escenarios no necesita horarios.
Otro castillo, el de Gelida, en la sierra de Ordal, nos anuncia las bondades del arte románico. Convertido actualmente en museo y centro de interpretación, se trata de una de las obras en este estilo más significativas de toda Cataluña: la iglesia colindante, en honor a San Pedro, remata un conjunto digno de nuestra excursión. El castillo vigilaba atento, allá por el siglo X, la frontera entre territorios musulmanes y catalanes, por lo que su importancia fue capital.
Otro de los símbolo de la zona es el Monasterio de Sant Sebastià dels Gorgs, símbolo de un pueblecito llamado Avinyonet del Penedès. Lo que era un antiguo cenobio se convirtió en monasterio benedictino. Su arquitectura es una simbiosis de románico y gótico como si se hubiera montado para una clase de historia medieval. Esculturas, capiteles y algunas columnas convierten el lugar en algo mágico, donde es obligado parar.
Lo mismo sucede con algunas de las bodegas de la zona. Algunos edificios son un reclamo. El siglo XIX fue el inicio de una edad de oro. Fue en 1872 cuando en Cavas Codorníu, Joan Raventós creó el vino espumoso de esta zona o el «champán» del Penedès, bautizado como cava. Aunque las grandes empresas controlan la producción, en el Penedés la mayor parte de las bodegas tienen una arraigada tradición familiar que ha sabido transmitir de padres a hijos la técnica y sabiduría necesaria y adquirido con el tiempo para obtener vinos de alta calidad. Además, en la mayoría de los casos son elaborados con uvas de sus propias viñas, lo que lleva a que se controle todos y cada uno de los pasos en la elaboración. El resultado, un estilo de vinos difícil de olvidar que resume el amor por el campo y la tradición. Un buen ejemplo lo tenemos en bodegas como Felix Massana, que han apostado por su aceite y cava ecológico y las rutas enoturísticas en bicicleta.
Hay que guardar un rato para visitar también los pueblos más importantes. Vilafranca se siente orgullosa de su Palacio Fraret y la Basílica de Santa Maria. Posiblemente las mejores vistas las tengamos en San Miquel de Olerdola, buen reflejo de la historia. Su conjunto arqueológico habla de su pasado ibérico, de la instalación de una guarnición romana y la posterior creación de la iglesia que da nombre al pueblo con una joya del románico del siglo XIII.
Donde encontramos esta autocaravana
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- Barcelona. Villafranca del Penedès. Tlf. 938 182 500
- Madrid. San Sebastián de los Reyes. Tlf. 916 570 550
- E-mail: [email protected] o [email protected]
Ficha técnica de la autocaravana Weinsberg Carasuite 650 MG
| Motor | Fiat 2.3 l 130 CV EURO 6 |
| Potencia | 130 CV |
| Tipo de vehículo | Autocaravana perfilada |
| Permiso de circulación | C |
| Peso Máximo Autorizado | 3.500 kg |
| Cambio | Manual |
| Plazas en marcha | 4 |
| Plazas de noche | 4 |
| Precio | 49.990 € (IVA incluido) |
| Depósito de combustible | 100 litros |
Equipamiento: ABS, Airbag conductor, ESP, Hill Holder, Euro 6 y Filtro partículas, Chasis rebajado con ancho de vía ensanchado, Techo de fibra antigranizo, Aislamiento pared de 31 mm de grosor, Exterior de aluminio liso, Aislamiento de suelo de 40 mm de grosor, Ventanas abatibles de doble cristal aisladas C6, oscuras y con oscurecedor y mosquitera, Batería de servicio de 75Ah, Depósito agua limpia 100L, Depósito agua gris 95L, Calefacción Truma Combi 6 con calentador agua 10 l, Frigorífico de 145L, Tuberías aisladas anticongelación, Ducha separada, WC cassette en cerámica.
Pack Fiat (599 €, e incluye accesorios cuyo precio por separado asciende a 3.240 €): Aire Acondicionado de cabina manual, Espejos retrovisores eléctricos y calefactados, Airbag acompañante, Tempomat – cruise control, Asientos cabina giratorios, Asientos cabina con apoyabrazos y reposacabezas, Asientos regulables en altura, Llanta de 16″ en vez de 15″, Revestimiento bajo asientos cabina, Precio si se compra por separado, Volante con comandamento para radio.
