Estéticamente, el nuevo Kia Cadenza evidencia una evolución en las formas que poseía la primera generación; así, incluye una gran parrilla frontal con líneas cromadas verticales, los conocidos antiniebla de Kia -con cuatro luces de LED- y unos faros delanteros con luces LED diurnas integradas. Y a pesar de que en el primer vistazo pueda dar la sensación de tener un diseño tosco y cuadrado, lo cierto es que según avanzan sus líneas, éstas se van suavizando, culminando en una caída del pilar C muy sutil. Los faros traseros, por su parte, integran de nuevo luces LED con el mismo diseño que las del frontal.
El habitáculo sigue la línea marcada por el fabricante coreano en los últimos años, con una notable mejora de los materiales utilizados, entre los que destaca una tapicería de piel para los asientos, volante y paneles interiores de las puertas. Igualmente, integra elementos en madera, aluminio y detalles agradables al tacto.
La mecánica que llevará bajo el capó en Estados Unidos, en donde saldrá a la venta a finales de este mismo año, será un bloque gasolina de 6 cilindros y 3.3 litros que rendirá una potencia de 290 CV, transmitidos a las ruedas delanteras a través de una caja de cambios automática con convertidor de par y ocho relaciones.
Para terminar, el equipamiento tecnológico y de seguridad incluirá los últimos avances del sector, con una dotación que añadirá, entre otros, asientos ventilados y calefactados, detector de ángulo muerto y de salida involuntaria de carril, acceso y arranque sin llave, Head-Up Display, frenada automática de emergencia, punto de acceso Wi-Fi, Mirror Link, conectividad con Apple CarPlay y Android Auto, Bluetooth y techo solar.