El estruendo de dos balazos a 1.400 km/h se escucha en pleno campo. Han impactado dos balas sobre un Seat León León 2.0 TDI en un día frío y lluvioso, localizado en una zona de instalaciones militares. Un hecho inusual en el que, eso sí, está todo controlado y preparado para medirse al milímetro.
A estos disparos le siguen muchos más: la luna delantera, reforzada con 22 milímetros de grosor, recibe buena parte de los impactos y los resiste todos. También la puerta, con un blindaje B4, aguanta las acometidas del arma. Esta zona del coche es capaz de soportar los ataques realizados con revólveres 44 Magnum y 357 Magnum como mínimo.
Así es como se ha puesto a prueba el blindaje de los nuevos vehículos de las fuerzas de seguridad italianas, después de que una inmensa grúa «aparcase» el coche para que los especialistas lo tuvieran todo listo.
Terminada la prueba, los técnicos comprueban cómo ha ido todo. En resumen: cómo ha aguantado el Seat León los disparos de las ametralladoras. La conclusión es que de haber pasajeros en el coche, ninguno habría sufrido daños. La dura prueba ha sido superada.
Paralelamente, varios técnicos ponen también a prueba el cristal ventana delantera y luego el resto de cristales. A través de propulsores especiales, lanzan piedras de gran tamaño que impactan con fuerza. Los cristales se resquebrajan, pero ninguno cede, asegurando la integridad del interior del vehículo.
Todo listo para poner orden
Con estas espectaculares acciones se completan las duras pruebas necesarias para que el León se incorpore a la policía italiana, tras de durabilidad, como las 100.000 operaciones de apertura y cierre de la puerta, o los 30.000 km. recorridos sin paradas a excepción de las necesarias para repostar y relevar los conductores. O el último test dinámico, una prueba de persecución en la que el vehículo alcanza su máxima velocidad, más de 200km/h. Con todas estas pruebas superadas, el SEAT León ya está preparado para incorporarse a los cuerpos de seguridad italianos con absoluta seguridad.
No se pierdan el espectacular vídeo que da fe de ello: