Con sus 4,38 metros de largo, el Seat Ateca es uno de los SUV’s compactos más conocidos de nuestro país. El modelo que traemos a esta prueba data de 2020, si bien es una actualización del primer Seat Ateca, que nació en 2016 y que fue el primer SUV de la marca española.
Uno de los hándicaps, quizá el mayor de toda la gama Ateca es que que todas las versiones que se comercializan a día de hoy sólo pueden tener la etiqueta C. Esto se debe a que existe ninguna variante con algún tipo de electrificación, condición fundamental para poder ofrecer alguna versión con etiqueta Eco o Cero. Eso, a buen seguro, quedará para el próximo Ateca, que debería aparecer previsiblemente para 2024-2025.
Sin embargo, e independientemente de eso, el Seat Ateca sigue siendo uno de los modelos más equilibrados de su segmento. Y, por eso mismo, también es uno de los SUV’s más vendidos de nuestro mercado. Si nos centraos en la gama actual, el Seat Ateca está disponible con dos motores de gasolina y otros dos diésel. Entre los dos primeros, se puede elegir entre un 1.0 TSI de 110 CV o un 1.5 TSI de 150 CV.
Por su parte, los dos diésel comparten el mismo bloque, el archiconocido 2.0 TDI de cuatro cilindros, pero se ofrece con dos versiones distintas de 115 ó 150 CV. El Seat Ateca está disponible con tres acabados: el más básico se denomina Reference, el intermedio es el Style y el más completo es el X-Perience. Después, y dependiendo del acabado, es posible incluir diferentes packs de equipamiento denominados M, L, XL… al estilo de las tallas de ropa. Por supuesto, también algunas otras opciones ofertadas de manera independiente a estos packs.
Con todo, ¿cuál es la versión más recomendable? En el vídeo te lo explicamos.