Seguridad en la vuelta al cole

En los primeros días de la vuelta al colegio tras el verano, la Fundación CEA ha querido lanzar unos consejos que los padres recuerden cual es la manera correcta de trasladar a sus hijos tanto en transporte público, ruta, vehículo particular o a pie.


A punto de que empiece el nuevo curso, una nueva preocupación asalta a los padres: el transporte escolar. Es necesario crear conciencia sobre la importancia de la seguridad vial para ayudar a reducir la siniestralidad infantil.

La Fundación CEA recuerda el papel tan importante que tiene el padre o tutor cuando se habla del transporte escolar. Comprobar la seguridad de los autobuses, contratar vehículos con cinturones de seguridad, respetar las paradas y enseñar a los menores las conductas correctas son algunos puntos fundamentales.

Un transporte escolar seguro

  • Los vehículos no rebasarán los 16 años de antigüedad.
  • Irán señalizados con el indicativo de transporte escolar en la parte anterior y posterior del vehículo.
  • En la documentación deberá figurar que ha superado una inspección técnica anual si tiene menos de 5 años, y semestral si supera esa antigüedad; que dispone de un seguro obligatorio y otro complementario que cubra la responsabilidad civil por daños y perjuicios; y contar con una autorización especial para el transporte escolar.
  • El autobús debe disponer de plazas para personas con discapacidad.
  • El piso del vehículo no puede ser deslizante y los bordes de la escalera deben ser de colores vivos.
  • Las puertas deben disponer de barras para facilitar las operaciones de subida y bajada.
  • Los asientos ubicados frente a huecos de escalera, o aquellos que no estén protegidos por el respaldo de otro, deben contar con un elemento fijo de protección. Si estos asientos van ocupados por niños de 5 a 11 años, los cinturones tendrán tres puntos de anclaje y dispondrán de cojines elevadores.
  • La duración máxima del tiempo de viaje en cada sentido no debe exceder de 1 hora.

Además, es obligatoria la presencia de un acompañante cuando el 50% de los alumnos transportados tengan menos de 12 años o se trate de un centro de educación especial. El acompañante debe llevar chaleco reflectante, y es quien asigna las plazas a los alumnos y debe comprobar que se abrochen el cinturón de seguridad.

Acceso al colegio andando o en vehículo particular

Si el traslado de casa al colegio se hace en vehículo particular es imprescindible que el niño vaya correctamente sentado y siempre bien sujeto con el cinturón de seguridad y los sistemas adecuados. Según técnicos de la DGT, estos sistemas de retención evitan un 70% de las muertes o lesiones graves en los más pequeños.

Si los niños van caminando al colegio, deben ir acompañados de un adulto que les enseñará a cruzar siempre por los pasos de peatones. Cuando caminen por la acera, el niño debe ir por el lado interno. Nunca se debe caminar entre vehículos estacionados, el riesgo de un accidente es alto, ya que la visibilidad es reducida tanto para los peatones como para los conductores.

 

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