Todos somos conscientes de que el sector de la automoción está sufriendo un importante cambio. La importancia de una movilidad más ecológica con vehículos eléctricos y cero emisiones, junto con la inminente llegada de los vehículos autónomos, está transformando la industria automotriz a una gran velocidad.
Un total de 1.000 directivos del sector de la automoción y 2.400 conductores de 42 países diferentes han sido preguntados por KPMG para la realización del Informe Global sobre Automoción 2017 en el que se han revelado los pilares fundamentales en los que se basará el desarrollo futuro del sector.
De entre todos los encuestados, un 85% de los directivos creen que en un futuro, la industria del automóvil tendrá su principal fuente de ingresos en la tecnología y servicios, superando los beneficios por la propia comercialización de vehículos. Este cambio tan importante se deberá, en gran parte, al crecimiento de la denominada economía compartida. Para 2025, el 60% de los encuestados afirma que la mitad de los conductores no querrá tener un coche en propiedad, entre otras cosas por el empuje del coche compartido y del coche autónomo.
Por otro lado, el 62% de los directivos del sector encuestados considera que los vehículos eléctricos de batería no triunfarán en el futuro debido al trabajo y la inversión que supone la construcción de infraestructuras de carga. No obstante, el 78% cree que el verdadero avance en la movilidad eléctrica provendrá de los vehículos propulsados por pila de combustible de hidrógeno.
Por último, un 83% de los encuestados piensa que los fabricantes de los vehículos obtendrán ingresos de los datos que le suministrarán sus propios usuarios. «Un vehículo conectado y digitalizado aportará más ingresos que diez vehículos no conectados», concluyen.