Si pensabas que las preparaciones más bestiales del fabricante norteamericano Ford estaban destinadas únicamente al que posiblemente sea su modelo más mítico, el Mustang, estabas muy equivocado. Así lo demuestra el Shelby F-150 Super Snake, un pick up de altos vuelos que está inspirado, precisamente, en el deportivo de la firma del óvalo azul. Se basa en el Ford F-150, el coche más vendido de todos los Estados Unidos, pero se parece a éste en muy pocas cosas más allá de una estética similar o el propio nombre.
De hecho, se parece más incluso -por la decoración- al Shelby Mustang Super Snake. Esto se debe a unos llamativos paragolpes que en la parte delantera cuentan con unas tomas de aire sobredimensionadas y en la trasera incorporan bajo ellos dos salidas de escape individuales, una a cada lado. La parrilla frontal es específica e incluye el logo de la característica serpiente, mientras que en su perfil se distinguen unas taloneras exclusivas. El capó añade una gran toma de aire y la tapa de la caja posterior está pintada en el mismo color de la carrocería.
Este color es un tono azul que se ve interrumpido por dos líneas blancas que recorren el cuerpo del vehículo desde adelante hasta atrás, y que también están presentes en la parte inferior de su zona lateral. Una zona lateral en la que, por cierto, llaman poderosamente la atención unas enormes llantas de aleación cromadas con un tamaño de 22 pulgadas y un diseño de seis radios. Además, los cristales traseros están oscurecidos y los pilotos con tecnología LED dibujan una firma de luz muy musculosa, tal y como las formas del resto del coche.
El Shelby F-150 Super Snake dispone debajo del capó de un poderoso motor V8 de gasolina de 5.0 litros que entrega una potencia de hasta 760 CV. Para mejorar su rendimiento y acercarlo al de un deportivo, Ford ha instalado una suspensión endurecida, unos inyectores más grandes, un sistema de escape firmado por Borla y un compresor volumétrico. Asimismo, permite escoger entre propulsión trasera y tracción a las cuatro ruedas. ¿El precio de esta ´bestia´? Desde unos 97.000 dólares, que vienen a ser aproximadamente 86.000 euros al cambio.