¿Qué hacer con las sillas de coche si he sufrido un accidente de tráfico?

Cuando una silla de coche ha sufrido un accidente debemos hacer lo mismo que con el resto de los elementos de seguridad pasiva de un vehículo, sustituirlo. La seguridad vial es mucho más que cumplir el Reglamento General de Circulación y aquí te lo contamos.


«Ya, pero», es la frase trampa que todos nos decimos cuando el daño en la silla de coche no es evidente, cosa que sucede casi en el 100 % de los casos. ¿Por qué es una frase trampa? Conocer la severidad de un impacto es algo mucho más complejo de lo que parece, cualquier elemento de seguridad pasiva que se activa de forma parcial o total pierde parte de sus propiedades y en un segundo impacto no va a poder proteger, al menos de forma tan efectiva, a los ocupantes.

Si sufrimos un impacto frontal a baja velocidad, el airbag puede que no se despliegue, el cinturón de seguridad puede que no salten sus pretensores, si los tiene, y puede que ningún elemento de seguridad sufra en exceso más allá del paragolpes, atenuadores de impacto frontal o parte delantera de los largueros del coche. En la mayoría de las ocasiones estos elementos se pueden sustituir fácilmente, ya que están diseñados para que sean capaces de absorber gran parte de energía con una deformación controlada.

¿En un caso como este, un sistema de retención infantil habría sufrido o no? Realmente lo desconocemos porque va a depender mucho del tipo de silla de coche, su sistema de instalación y si estaba siendo ocupada por un niño o no. Hay que analizar cada caso y nunca generalizar.

Hay fabricantes de sillas de coche que ponen el límite para retirar la silla de coche en 10 km/h de velocidad de impacto, lo cual no tiene demasiado sentido. Otros ponen como valor si los airbags se han activado, lo cual tiene algo más de sentido porque si todo funciona bien la centralita que activa airbag y pretensores de cinturón de seguridad mide aceleraciones y deceleraciones que es lo que realmente marca la severidad de un impacto.

La familia debe saber que, incluso con esas variables, las sillas de coche siguen estando, a la vista, en perfectas condiciones, aunque tengan microfisuras que reduzcan su capacidad de protección.

La experiencia que tenemos en RiveKids es que incluso en impactos frontales con deceleraciones de 36 g, con los requerimientos de un impacto frontal de Euro NCAP, las sillas de coche, a simple vista, están en perfectas condiciones. Sin embargo, no lo están, y en un segundo crash test su capacidad de protección baja drásticamente aportando criterios biomecánicos en los dummies mucho peores.

Después de todo esto y del anterior artículo sobre la caducidad de las sillas de coche seguro que tienes claro por qué no debes usar nunca una silla de coche de segunda mano, ni un airbag, ni un cinto, ni nada relativo a la seguridad vial.

Ahora es cuando reflexionas y te das cuenta de que hay al menos un elemento de seguridad pasiva en el coche que no hay que cambiarlo casi nunca incluso con uno o dos impactos: El asiento y el reposacabezas. En efecto, el reposacabezas y el asiento en general son elementos de seguridad pasiva importantes que ante impactos de baja severidad no sufren un deterioro de sus características técnicas. Ojo, una cosa es el asiento de un coche y otra muy distinta es una silla de coche.

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