Singer ha revelado una nueva dirección con su Porsche 911 Singer – Turbo. Alejándose de la estética sustentada por las series A y B (desde la base de un 964) para su modelo Classic, este diseño en cambio canaliza tanto el 930 original como el 964 Turbo posterior, y las aspiraciones de gran turismo por las que fueron tan famosos.
Pero Singer no solo se ha centrado en la estética para su nuevo concepto Turbo, ya que, como su nombre indica, también ha estado trabajando en un motor turboalimentado de seis cilindros en línea refrigerado por aire. El motor en sí está construido según las especificaciones de Porsche Motorsport North America y cuenta con un turbocompresor doble y una configuración de válvula de descarga electrónica. Los intercoolers hechos a medida mantienen el ambiente fresco en su interior, mientras que el clásico gráfico de aleta de tiburón en el costado de la carrocería se ha reinventado como una entrada, alimentando el compartimiento del motor con aire frío.
La potencia es de 456 CV, sin embargo, Singer usará esto como punto de partida para el desarrollo general de la unidad, lo que significa que podría haber más potencia en el futuro. Por lo general, la potencia se enviará a las ruedas traseras a través de una transmisión manual de seis velocidades, pero Singer ha confirmado que la tracción total se puede integrar, basándose en la restauración AWD Classic Study que emprendió en 2014. Con la imagen más relajada del Turbo, el ajuste de la suspensión tendrá inherentemente un punto de partida más suave, pero dada la naturaleza altamente personal de todas los trabajos de Singer, todo esto quedará a la elección del propietario.
Al igual que con todos sus proyectos, el Singer – Turbo encuentra su base en un 911 de la generación 964, pero cambia la mayor parte de su carcasa exterior por una carrocería de fibra de carbono, y solo las puertas permanecen originales. Por lo demás, la estética es una reinterpretación mucho más fiel del 930 Turbo en comparación con sus otros proyectos, con gran parte de las firmas del original intactas. Los nuevos elementos que se han integrado se han mantenido muy sutiles y bien integrados en el diseño general en contraste con el diseño más extravagante que se ve en el DLS y el resistente ACS. Un ejemplo de ello son los intermitentes delanteros y las luces, reducidas gracias a la tecnología LED, pero sin que parezcan obviamente nuevas: las branquias en lugar de los antiguos umbrales de los parachoques son otro punto a destacar.
En el interior, las cosas también son una reimaginación cuidadosa de la estética de los años 80 del 930, con esta primera unidad terminada con interior de cuero Malibu Sand, con toques de madera y una reinterpretación contemporánea del icónico volante Turbo. Detrás se encuentra el diseño típico de cinco esferas, con retroiluminación verde que nuevamente se ha inspirado en el original.
Singer no ha indicado un precio de venta específico para su Turbo reinventado, pero debería comenzar alrededor en los 750,000 dólares (unos 655.000 euros al cambio) antes de impuestos. Las restauraciones Turbo se llevarán a cabo de la misma manera que la producción del Classic original y no estarán limitadas en número como el DLS. Como todos sus modelos, el Singer – Turbo se someterá a un programa de desarrollo completo, y el vehículo debutará internacionalmente en el Festival de Velocidad de Goodwood en julio de este año.
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