España sigue poniendo todo su empeño en luchar contra la siniestralidad en las carreteras españolas, pero las medidas adoptadas parecen no tener efecto. El mes de julio ha marcado el peor dato de los últimos cinco años con un total de 124 víctimas mortales. No obstante, julio viene registrando un crecimiento prolongado en los últimos tres años con 107 personas fallecidas en 2014; 113, en 2015; y 124, en 2016.
En un verano en el que la DGT ha calculado que habrá 84 millones de desplazamientos en las carreteras españolas, los datos obtenidos del mes de julio son, cuanto menos, preocupantes. Hacía cinco años, desde 2011, que un solo mes no registraba una siniestralidad tan alta. La DGT ya se ha puesto en marcha con una serie de medidas para contrarrestar este incremento de la accidentalidad y evitar un mes de agosto con más víctimas.
La DGT restringirá en agosto la circulación de vehículos con mercancías peligrosas, instalará carriles adicionales y pondrá en marcha una campaña especial de control de la velocidad entre los días 22 y 28. A todo esto hay que sumar las acciones que Tráfico puso en marca con el comienzo de la Operación Salida del mes de julio.
No obstante y aunque asume su reponsabilidad, la DGT también señala hacía dos puntos en este aumento de la siniestralidad; el envejecimiento del parque español y el aumento del tráfico rodado.
