Los fabricantes de vehículos tienen un filón en el lanzamiento de versiones especiales más atractivas por equipamiento e imagen para aumentar las ventas de un modelo. Y eso es precisamente lo que acaba de hacer la marca checa Skoda con el Octavia Combi.
Este vehículo que acaba de recibir la nueva serie Y-Line y que ya está disponible en la red de concesionarios de Skoda en nuestro país a un precio de partida de 20.890 euros para la variante manual de seis relaciones y de 21.890 euros para la equipada con una transmisión automática DSG de siete velocidades.
La imagen con respecto a las versiones estándar se diferencia a través de unas molduras terminadas en negro carbono que se sitúan en los bajos de las puertas y debajo del portón del maletero, así como de unos espejos retrovisores cuya carcasa está pintada en color negro, de unas barras de techo plateadas y de elementos cromados. Además, incluye de serie unas llantas de aleación de 17 pulgadas.
En lo tocante a su habitáculo, el Skoda Octavia Combi Y-Line dispone de un volante multifunción de cuero deportivo y de unos asientos con una tapicería de cuero en la zona del respaldo. El equipamiento, por su parte, está basado en el nivel Ambition, el intermedio de la gama y que incluye de serie climatizador bi-zona o un equipo de audio con ocho altavoces.
El único motor disponible que se puede asociar a esta nueva serie especial es el bloque turboalimentado de gasolina TSI de 1.4 litros con 150 CV de potencia y un par motor máximo de 250 Nm, el cual es posible conjuntar con una caja manual o con una automática.
Con esta mecánica, el Octavia Combi Y-Line acelera de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos y alcanza una velocidad punta de 216 km/h -el consumo medio homologado es de 5,2 l/100km, mientras que las emisiones de CO2 están cifradas en 120 g/km-.