El Skoda Octavia es uno de los modelos de mayor éxito de la marca checa. Desde su lanzamiento en 1996, ha logrado vender más de siete millones de unidades. Ahora, su cuarta generación sufre un lavado de cara de mitad de ciclo donde se modifica ligeramente el diseño y se actualiza su vertiente tecnológica. Con esto, el Skoda Octavia se mantiene fresco en el mercado para seguir siendo una de las referencias de su segmento.
Como acostumbran los checos, el nuevo Skoda Octavia seguirá ofreciéndose en variantes berlina y Combi, con una carrocerías que crecen en 9 mm para un total de 4,69 metros de largo. Echando un profundo vistazo a las imágenes, podemos apreciar que los cambios estéticos se concentran en el frontal. Más concretamente, se ha rediseñado la parrilla y los grupos ópticos matriciales de tipo LED. Las novedades también se extienden a la zona inferior, con un paragolpes nuevo. Detrás, el paragolpes también recibe cambios. También tenemos cuatro líneas de acabado, Essence, Selection, Sportline y RS, con equipamiento específico.
De puertas para dentro, el nuevo Octavia apuesta por el uso de materiales sostenibles, con unos cambios centrados en el sistema de infoentretenimiento. De serie, la pantalla ubicada en la consola central es de 10 pulgadas, mientras que la opcional crece hasta las 13 pulgadas. Además, añade el asistente de voz en combinación con chatGPT. Por supuesto, tampoco faltan elementos como una instrumentación digital, climatizador bizona o las soluciones marca Skoda como espacios para guardar diferentes objetos.
El Skoda Octavia tendrá motores gasolina electrificados y diésel
En el plano mecánico, el nuevo Skoda Octavia tendrá un total de cuatro motores de cuatro cilindros repartidos en dos variantes gasolina y otras dos diésel. Así, en gasolina tenemos el 1.5 TSI con 115 y 150 CV de potencia, incluyendo variantes con hibridación ligera. Un escalón por encima, se encuentra el 2.0 TSI con 265 CV para el Octavia RS. Más adelante, llegará una segunda versión con este motor, 204 CV y tracción total. En diésel, el 2.0 TDI ofrece 115 y 150 CV de potencia.
Según versiones, el Octavia podrá elegirse con un sistema de suspensiones deportivas que permiten reducir la altura de la carrocería en 15 mm. Combinado con la dirección progresiva, permiten al modelo checo ofrecer un mayor rendimiento dinámico. Sobre el precio y el lanzamiento, Skoda mantiene silencio de radio, por lo que únicamente podemos tener como referencia los 31.500 euros que hay pagar por el Octavia de acceso.