Nos sentimos ilusionados… aunque también un poco estafados: tras años negando con la cabeza cada vez que oían hablar de la posibilidad de construir coches 100% eléctricos –y no digamos ya, deportivos propulsados por baterías–, de repente los fabricantes parecen haber encontrado la forma de cuadrar el círculo y ofrecer movilidad y prestaciones vertiginosas prescindiendo de la gasolina. Sólo ha hecho falta la perspectiva de que la escasez de combustible y el calentamiento global podrían poner en peligro sus lucrativos negocios de productos rodantes de súper lujo.
Pero dejemos los rencores a un lado; al fin y al cabo, y según BMW, en la última década los fabricantes de coches han hecho progresar la tecnología de baterías más que durante toda la carrera espacial. Prueba de ello, es que antes de las navidades de 2013, los compradores del Mercedes SLS AMG Electric Drive que hay sobre estas líneas podrán bajar a su garaje, bascular hacia arriba la puerta estilo ‘ala de gaviota’ y, envueltos en un extraño silencio, acelerar de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos. Y si esa cifra ya resulta impresionante, lo es mucho más que el SLS AMG Electric Drive no sea uno de esos típicos ‘trucos publicitarios’ que surgen de cuando en cuando en los departamentos de márketing.
De hecho, el Electric Drive no es tan bueno como un SLS AMG… es mejor. No tiene el motor de 571 CV de su alter ego de gasolina, sino cuatro –uno por rueda– que suman un total de 750 CV. Tampoco equipa un chasis de aluminio, sino uno de carbono –mucho más rígido–, con suspensiones mejoradas –de tipo onboard*– y un reparto de pesos perfectamente simétrico. Y, aunque la autonomía anunciada es de 250 kilómetros… no está muy claro que la versión de gasolina pueda cubrir una distancia mucho mayor con un depósito de combustible si, por ejemplo, la prueba consiste en conducir en un monstruoso atasco.
Pero el SLS AMG Electric Drive no es un ‘animal’ único: como puedes ver debajo, estamos asistiendo a la eclosión de la primera hornada de deportivos eléctricos de la historia del automóvil. Y, a pesar de que ninguno es apto para todos los bolsillos, no perdemos la esperanza de que, en algún momento, la electricidad haga posible disfrutar de prestaciones extraordinarias por muy poco dinero, aunque sea con poca autonomía.
Llega la E-gaviota…
Más pesado, pero mejor en todo
La electrificación de un modelo suele tener dos efectos: aumenta el peso y empeora el comportamiento. Sin embargo, el caso del SLS AMG Electric Drive es diferente. Gracias a la disposición de las baterías en una estructura con forma de H y a la colocación de los cuatro motores adosados a los extremos de ella, casi toda la masa del coche se concentra en torno a su centro de gravedad, muy cerca del suelo y uniformemente distribuida a lo largo del vehículo. «Jamás dirías que pesa 2.095 kilos. Tienes la sensación de que conduces un coche de una tonelada», nos aseguraba Ola Kaleinus, presidente de AMG, durante una presentación con motivo del 45 aniversario del preparador. De forma que, al margen de las tres horas que tarda en cargarse –con un cargador doméstico especial–, el SLS AMG Electric Drive sólo parece tener un defecto: cuesta 420.000 euros.
Audi R8 E-Tron
Versión 100% eléctrica del R8
381 CV Puesta a la venta pospuesta
La comercialización del Audi R8 e-Tron estaba prevista para finales del año pasado. El primer deportivo eléctrico de Audi iba a ofrecer una potencia de 381 CV y 215 km de autonomía. Sin embargo, con la ‘llegada al poder’ de Wolfgang Durheimer, actual responsable tecnológico de Audi, el proyecto ha entrado en hibernación indefinida. ¿Tal vez era ‘poca cosa’ al lado de los 750 CV del SLS AMG Electric Drive?
BMW I8
Híbrido enchufable
400 CV (est.) Finales de 2013
El BMW i8 cuenta con dos motores, uno en cada eje, y ofrecerá unas prestaciones similares a las del actual M3 –pero probablemente costará el doble: unos 150.000 euros–. Se trata de un híbrido enchufable, y dispone de una pequeña batería –7,2 kWh– que le permitirá desplazarse en modo 100% eléctrico durante unos 35 kilómetros. Su chasis de carbono fabricado en serie será una primicia mundial…y un prodigio de ligereza.
Delante y detrás
El i8 emplea un chasis monocasco de carbono y está propulsado por el motor eléctrico del BMW i3 –unos 175 CV de potencia, va montado delante– y el nuevo propulsor gasolina tricilíndrico turbo de BMW –rondará los 220 CV y acciona el eje trasero–.
Tesla Model S
Berlina 100% eléctrica
Hasta 420 CV n Ya a la venta
El Model S es el segundo modelo de la Californiana Tesla, la intrépida creadora del deportivo eléctrico basado en el Lotus Elise y llamado como su marca. Frente a sus rivales, el Model S introduce la novedad de contar con una gama segmentada en escalones de potencia y autonomía creciente, desde los 235 CV y 260 km del más asequible –72.000e– hasta los 420 CV y 430 km de autonomía del Model S Performance –110.000e–.
100 km/h… de carga
El Tesla Model S de 420 CV no es un coupé, pero acelera de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos, alcanza 212 km/h y ofrece ‘5+2’ plazas. Existen dos cargadores domésticos, uno normal –carga a razón de 50 km de autonomía por hora– y uno rápido –a 100 km aut./hora–.
Fisker Karma
Berlina eléctrica con range extender
403 CV n Ya a la venta
El Karma es la alternativa ‘no del todo eléctrica’ al Tesla Model S. Cuenta con dos motores eléctricos que desarrollan una potencia conjunta de 403 CV y accionan las ruedas traseras a través de un diferencia autoblocante. La energía procede de una batería de litio y de un ampliador de autonomía consistente en un propulsor 2.0 turbo de gasolina. Ofrece hasta 80 kilómetros de autonomía en modo eléctrico y cuesta, en EE.UU., unos 100.000e.
Marejadilla
Parece que Fisker atraviesa problemas económicos. Desde mayo de 2012, no recibe ayudas del departamento de transportes de EE.UU., debido a que no ha cumplido los objetivos prometidos. Actualmente, están buscando financiación privada.
