Con 550 CV de potencia, 286 km/h de velocidad punta y dos toneladas de peso, el nuevo Porsche Cayenne necesitaba un sistema de frenos revolucionario y compatible con un uso intensivo en campo. Y Porsche se ha sacado un as de la manga: discos recubiertos de carburo de tungteno y pinzas fijas delanteras de 10 pistones, llamado Porsche Surface Coated Brake.
Así son los Porsche Surface Coated Brake:
- Disco de Freno: Fundición gris de hierro recubierta de carburo de tungsteno. Montaje ‘flotante’ sobre un portadiscos de aluminio.
- Capa de carburo: De 0,01 mm de espesor y dureza extrema, garantiza una duración un 30% superior a un disco convencional.
- Capa dúctil: Mediante galvanizado, se deposita una finísima capa de cobalto que actúa como banda adhesiva para el carburo de tungsteno.
- Disco Base: La cara exterior del disco se lija para aumentar su rigurosidad y se trata con láser para favorecer la adhesión de la ‘capa ductil’.
- Pinza fija: De aluminio, fija, y con diez pistones -cinco por cada cara- para presionar las pastillas, que son específicas para esta clase de disco.
Si quieres conocer más sobre cómo funcionan otros frenos impresionantes como los del Bugatti Veyron, en el número 26 de la revista EVO -ya disponible en tu punto de venta habitual- encontrarás un interesante reportaje acerca de esta tecnología.
