¿Cuánto pagarías por un pedazo de la historia de los muscle car americanos y que además no sea de los coches más famosos de ella? Pues un verdadero amante de los pony cars norteamericanos pagó en la subasta realizada por Mecum en Monterrey (California), nada menos que 2,25 millones de dólares –unos 2 millones de euros-.
Puede parecerte exagerado pero si te decimos que lo hizo por una de las 14 unidades que se fabricaron del Plymouth Hemi Cuda Convertible de 1970 y que además hasta dicha subasta perteneció al padre del Plymouth Barracuda, John Herlitz, quizá ya le encuentres el sentido.