Nada menos que 20 años llevaba el anterior Jimny en el mercado, y el nuevo modelo hereda su planteamiento, pero mejora a su predecesor en todos los aspectos.
Bajo el capó encontramos un propulsor de cuatro cilindros en línea, atmosférico, montado longitudinalmente. La cilindrada ha crecido hasta 1.5 litros, la potencia llega a los 102 CV, y el par máximo alcanza 130 Nm. Estas cifras suponen un importante avance si las comparamos con las de su predecesor, con un 15% más de cubicaje, un 18% extra de par, y nada menos que un 21% más de potencia. Teniendo en cuenta que el peso no se ha incrementado, no es de extrañar que este Jimny sea claramente más ágil que su predecesor.
El motor va asociado a una caja de cambios de cinco velocidades, de desarrollo final algo corto, lo que supone circular con bastante ruido en autopista. Bajo pedido habrá versiones automáticas, de cuatro velocidades. Independientemente del cambio de marchas elegido, a la salida se ubica una caja tránsfer, que es un conjunto de engranajes que sirve para transferir par a las ruedas traseras (posición 2H de la palanca), a las cuatro ruedas (4H) o a las cuatro ruedas con la reductora engranada (4L).
La reductora desmultiplica por dos (multiplica por 0,5) el desarrollo del cambio, lo que implica que el motor entrega el doble de fuerza en cada una de las marchas, obligándonos a ir a la mitad de la velocidad. Como no hay diferencial central, se reducen las pérdidas de motricidad, pero no se puede usar la tracción total sobre asfalto.
Aparte de la tracción total y la reductora, el Jimny incorpora otros elementos propios de los todoterreno puros, como un chasis de largueros, dos ejes rígidos, suspensiones de largo recorrido y neumáticos de perfil elevado, con una rueda de repuesto idéntica al resto.
Además, el Jimny cuenta con sistemas más típicos de los todocamino, como uno de asistencia al arranque en pendiente, un control de descenso tarado a una velocidad fija, y un emulador electrónico del bloqueo de los diferenciales delantero y trasero.
La mejora en asfalto es también importante, pero no hay que olvidar que el Jimny sigue siendo un todoterreno con un centro de gravedad alto; que sus reacciones son nerviosas; y la dirección, lenta. Dicho esto, ahora contamos con ayudas electrónicas para evitar el cambio involuntario de carril y las colisiones por alcance -o, al menos, para reducir sus consecuencias-, para reconocer las señales de tráfico e, incluso, para accionar las luces.
La gama
Un único motor, una sola carrocería y tres acabados (Ranger, JLX y Mode 3) configuran la familia Jimny. Hay nueve colores disponibles, de los cuales el ‘amarillo cinético’ de la unidad fotografiada y el ‘verde jungla’ son exclusivos. La terminación Ranger se ofrece únicamente en verde o blanco, y el cambio automático está disponible asociado al acabado JLX.
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Interior
Por el tamaño de su carrocería, el habitáculo dispone únicamente de cuatro plazas, con un maletero pequeño sin bandeja ni cortina. Las plazas delanteras cuentan con asientos de calidad, que recogen bien el cuerpo, aunque no disponen de reglaje de apoyo lumbar. Todos los mandos se encuentran a mano, están correctamente ordenados y ofrecen un buen tacto. Las plazas traseras son pequeñas pero, sobre todo, poco accesibles. Si se abaten, se puede ampliar el maletero y montar un protector de la carga, que es de serie desde el acabado básico.
Conectividad
La versión básica (Ranger) cuenta con un sencillo equipo de audio sin pantalla ni navegador, mientras que el acabado intermedio (JLX) y el más completo (Mode 3) disponen de un sistema multimedia que incorpora GPS, conectividad con Android Auto y Google CarPlay. Como novedad, hay altavoces también en las plazas traseras.
Cómo va en… ciudad
Sus dimensiones hacen de él un excelente urbano, que ofrece además las ventajas de su posición elevada de conducción y de un paragolpes sin pintar.
En marcha
Cómo va en… carretera
Por falta de confort y prestaciones, los desplazamientos interurbanos no son su fuerte. Aun así, ha mejorado mucho respecto al anterior Jimny.
Cómo va en… autopista
A altas velocidades resulta muy ruidoso. La parte positiva es que la postura erguida al volante resulta cómoda para afrontar largos viajes.
Cómo va en… campo
Fuera del asfalto salen a relucir todas sus cualidades. La reductora le permite disponer de más fuerza para afrontar los obstáculos a baja velocidad. Con sus neumáticos de perfil alto puede atacar las zonas más difíciles sin riesgo de dañarlos, y tanto sus cotas como sus recorridos de suspensión también ayudan.
Veredicto
Aunque su concepción de todoterreno puro implica que se vea superado por sus rivales en algunos aspectos, son precisamente sus capacidades off-road las que lo hacen único.
Compra por: Es un eficaz todoterreno, bien equipado y muy asequible.
No compres por: Su habitabilidad y prestaciones en carretera.
Suzuki Jimny 1.5
| Motor | 4 cilindros, 1.462 cc |
| Potencia | 102 CV a 6.000 rpm |
| Par | 130 Nm a 4.000 rpm |
| Largo / ancho / alto | 3,64 m / 1,64 m / 1,72 m |
| Velocidad máxima | 145 km/h |
| 0-100 km/h | n.d. |
| Consumo mixto | 6,8 l/100 km |
| Emisiones CO2 | 154 g/km |
| Maletero | 85 litros |
| Peso | 1.090 kg |
| Cambio | Manual, 5 velocidades |
| Tracción | Total conectable, con reductora |
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