4×4 AllGrip
El tren trasero del Suzuki Jimny recibe par de forma constante, mientras que el delantero puede conectarse manualmente cuando es necesario mediante una palanca que actúa directamente sobre la caja tránsfer. Al no haber diferencial central, no debe conectarse sobre asfalto. Como ventaja, la ausencia de diferencial central es equivalente a un bloqueo “permanente” de ese diferencial, por lo que cada tren motriz recibe el 50 % del par disponible, independientemente de que alguna rueda patine.
Control de tracción
Detecta que una rueda gira mucho más deprisa que su opuesta y la frena para favorecer el envío de par motor a aquella. Frente a los controles de tracción “para asfalto”, su prioridad es permitir el avance del vehículo por encima de garantizar su estabilidad, por lo que no interviene sobre el motor.
Reductora
Acorta los desarrollos a la mitad, por lo que las ruedas reciben el doble de fuerza a igualdad de desplazamiento. Del mismo modo, aumenta el efecto del “freno motor” en los descensos. Es extremadamente útil en este vehículo, ya que su escasa cilindrada hace que tanto el par disponible en las inmediaciones del ralentí como la retención resulten escasos.
Ejes rígidos
Los ejes rígidos mantienen constante la altura mínima al suelo y aumentan los recorridos de la suspensión.
Control de descenso de pendientes
Limita la velocidad actuando selectivamente sobre los frenos de cada rueda del Suzuki Jimny.
Ralentí forzado
Un truco: conectar el aire acondicionado aumenta el régimen de ralentí, algo especialmente útil frente a pequeños obstáculos en los Jimny con cambio manual.
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