Hay que remontarse hasta 1988 para hablar de la primera aparición pública del Suzuki Vitara, un pequeño todoterreno con excelentes cualidades off-road que, treinta años y tres generaciones después, se ha reconvertido en todocamino para hacer frente al resto de SUV urbanos del mercado. Y es que el modelo actual llegó en 2015 para dar un soplo de aire fresco a la gama Suzuki y, aunque ha dejado atrás una buena parte de las cualidades camperas que hicieron famoso a su abuelo, cuenta con nuevos argumentos a su favor, como la personalización y un mayor dinamismo en carretera.
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Pero el tiempo pasa y, al ritmo actual, tres años son suficiente como para justificar un lavado de cara. Al menos eso han pensado en Suzuki, ya que su todocamino más urbano acaba de actualizarse con ligeros retoques estéticos y una puesta al día de su oferta mecánica. Lo cierto es que no es fácil percatarse de las modificaciones del exterior, pero el Suzuki Vitara 2019 cuenta con un frontal remozado en el que cambian la parrilla y el paragolpes. También se han rediseñado las luces traseras para modernizar su zaga, mientras que el catálogo de llantas y la paleta de colores para la carrocería ofrecen nuevas alternativas.
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En el interior, los cambios se limitan a una nueva pantalla TFT a color ubicada en el centro del panel de instrumentos. A través de ella se muestra la información del ordenador de viaje, el sistema multimedia o el modo de conducción seleccionado. Más allá de este elemento, se ha prestado especial atención a la calidad de los materiales empleados y a sus ajustes, así como a la dotación de sistemas de asistencia a la conducción, que ahora incluye el aviso de cambio de carril involuntario, el sistema de ayuda a la permanencia en el carril, el reconocimiento de señales de tráfico, la alerta de ángulo muerto, la alerta de tráfico cruzado o la frenada de emergencia.
Nuevo motor tricilíndrico
En el plano mecánico, la principal novedad es el motor de gasolina 1.0 Boosterjet de tres cilindros y 111 CV, el mismo que ya monta el Suzuki Swift, que llega para sustituir al 1.6 VVT de 120 CV en el acceso a la gama; por encima, seguirá disponible el propulsor de gasolina 1.4 Boosterjet de 140 CV. Ambos bloques se asocian, de serie, al sistema de tracción total inteligente AllGrip y a una transmisión manual de seis velocidades, si bien, de forma opcional, se pueden combinar con una caja de cambios automática de seis marchas. Más adelante conoceremos la fecha de su llegada a los concesionarios y la lista de precios, que no debería variar mucho respecto a las tarifas del modelo actual.
